Mazatlán, Sin.- El rebrote de contagios de coronavirus en Durango y Chihuahua mantiene preocupados a los vendedores de playa del puerto, pues ellos dependen totalmente de la venta al turismo que llega a la ciudad principalmente de dichos estados.
"Ahorita la principal preocupación es que Durango está cerrado y la gente de Durango es la que nos visita todos los fines de semana. Con el cierre de Durango y otros estados nos vamos a ver muy perjudicados porque aquí a Mazatlán nos visita puro turismo carretero, el turista estadounidense no está llegando, menos el de crucero", expresó Jorge Ríos Rubio, dirigente de vendedores de zona federal.
De seguir así las cosas, prevé una temporada decembrina y un cierre de año difícil, pues aún vienen arrastrando con las secuelas que dejó el confinamiento social.
A comparación de otros años, dijo que este 2020 se mantiene entre un 30 y 40% en ventas, con algunos repuntes los fines de semana, aunque ahora ya no está seguro de que está tendencia siga.
"Es una afectación para toda la gente que labora y depende del turismo. Va a ser un invierno difícil, pero ojalá que sigamos como estamos, con los protocolos, para que nos vengan a visitar los fines de semana", dijo
Agregó que de los aproximadamente 800 vendedores que hay trabajando a lo largo de toda la zona federal, alrededor de 600 son los que se han de integrado a sus labores.
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Por si fuera poco, otro factor que ha influido en sus bajas ventas ha sido la falta de estacionamientos contiguos al Malecón, que se eliminaron por la ampliación de la ciclovía. Al no haber dónde estacionarse, el turista decide no llegar al lugar, lo que afecta a los comerciantes en su vendimia.
“La poca gente que nos visita viene en su carro y no se pueden parar dos minutos ahí en el Clavadista, porque ya les dejan la boleta de infracción, ellos se llevan una mala impresión; ahora con el cierre de Durango sí nos vamos a ver bastante perjudicados", explicó.
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