Mazatlán, Sin.- Hace 16 años, la muerte de un niño de apenas 3 años de edad vino a cambiar la forma de pensar de muchos sinaloenses en cuanto al tema de donación de órganos. Una hemorragia, que se derivó después de una cirugía de amígdalas, originó el fallecimiento de Alejandro, hijo del matrimonio conformado por Luis Eduardo Alverdey Adriana Castro, originarios de la ciudad de Los Mochis.
Tras el fallecimiento del pequeño, sus padres decidieron donar sus órganos a personas que no conocían, pero que requerían de su generosidad para seguir con vida.
La donación hizo ver a Adriana que en México había muchas personas que morían porque no hay nadie que done sus órganos o porque no tienen dinero para un trasplante.
Ese acontecimiento fue el origen de la Asociación Ale IAP, por las familias Alverde Castro y Castro Careaga, que desde 2004 fomentan en Sinaloa la cultura de la donación de órganos.
La asociación altruista, que tiene presencia no sólo en el Estado, sino también en Querétaro, Coahuila, Chihuahua, Colima y la Ciudad de México, se enfoca además en la procuración de recursos que permitan llevar a cabo los trasplantes en lugares donde no se cuente con los medios necesarios.
Verónica Olvera se une en Mazatlán
En el 2008, 4 años después de su fundación, Ale llegó a Mazatlán, donde encontró a Verónica Olvera Carrasco, una mujer comprometida con la sociedad, que por amor al prójimo decidió unirse a esta noble causa y fungir como la presidenta de la oficina alterna de la agrupación.
Anteriormente yo daba pláticas sobre donación de órganos y la gente empezó a buscarme para ayudarlos a trasplantarse, porque ese tipo de acciones son muy costosas
Adriana
El no contar con recursos y ver cómo morían las personas porque nadie los ayudaba, la impulsó a buscar a Adriana para trabajar en conjunto en el puerto. Fue como nació la asociación Ale Mazatlán.
Además de fomentar la cultura de la donación de órganos entre los porteños, también se enfoca en ayudar a las personas que necesitan de algún trasplante de órgano o tejido, principalmente que sean de bajos recursos económicos.
Además, ayudamos a las instituciones de salud para lograr ser, tanto procuradores de órganos como trasplantadores, a través de la capacitación del personal de los hospitales, tanto públicos como privados.Adriana
Ale, agregó, busca ayudar a los pacientes ya trasplantados a conseguir su medicamento para mantener una buena calidad de vida.
Promovemos vida después de la vida. Lo importante no es si te toca dar o recibir, lo importante es saber que no estás solo, y que juntos, todos, amamos la vida.Adriana
A nivel nacional, existen más de 23 mil personas que esperan la donación de un órgano o tejido, de las cuales un promedio de mil morirán al año, porque no hubo nadie que se interesó en ayudarlos.
En Mazatlán, mencionó, hay más de 400 pacientes en hemodiálisis en las diferentes instituciones públicas y privadas, que forzosamente requieren de un riñón.
Todas estas personas no entran al protocolo de trasplantes, ya sea por falta de información, de recursos u otros factores que les impide obtener una donación Verónica Olvera Carrasco
Lamentablemente en los últimos 2 años ha incrementado la necesidad de trasplante de hígado, tras aparecer la llamada “hepatitis C”, que origina insuficiencia hepática.
Verónica lamentó que es contrastante que mientras que en Mazatlán hay 400 personas que requieren de un trasplante, sólo dos de ellas lograron obtenerlo en un año.
El punto crítico de dicha situación se da al momento que uno de los casos es a través de una donación hecha por una persona desconocida, mientras que la otra es realizada por un familiar.Es muy serio el problema de la falta de interés que hay entre la gente, para que acepten donar órganos en quienes requieren uno, para evitar que la vida no se les apague.Verónica
Señaló que solamente a través de un oportuno trasplante es como una persona puede recuperarse de los padecimientos que le origina un órgano que se halla en mal estado.
Para ayudar a todas aquellas personas que se encuentran a la espera de un trasplante, es necesario que la gente haga la donación de órganos en vida.
Las personas pueden donar desde una médula ósea, un riñón y hasta un segmento de hígado, que puede ser destinado a un menor que presenta algún mal hepático.Verónica
En el puerto, señaló, hay un módulo en el área de laboratorio de hospital Sharp, donde se entrega una tarjeta de donador, que debe ser llenada y guardada por el usuario.
Más que un documento legal, comentó, la tarjeta es una especie de indicador que señala y recuerda a los familiares, que su consanguíneo desea donar sus órganos después de fallecer.
Para muchas personas un trasplante es la única opción de vida cuando uno de sus órganos ha dejado de funcionar, y la obtención de ellos se logra gracias al deseo de otra persona de prolongar la vida a través de la donación.
Esa es la misión de Verónica en Fundación Ale, lograr que los mazatlecos vean la donación de órganos como algo común, despertar en ellos la sensibilidad y ser una guía para cuando se decidan a promover la vida después de la vida.
ESTADÍSTICAS
En el primer semestre del año, Sinaloa presentó 6 trasplantes de corneas, al ocupar el lugar 22, empatado junto con el estado de Tamaulipas, y superados en primer lugar por la Ciudad de México con 755 trasplantes.
En trasplantes de riñón, el Estado ocupó el lugar 21 al presentar 7 trasplantes, que contrastan con los 398 que se presentaron en la Ciudad de México.
En cuanto a trasplantes de hígado, Sinaloa no aparece en el registro realizado por el Centro Nacional de Trasplantes, que en primer lugar ubica a la Ciudad de México con 62 casos seguido de Jalisco con 17.
La misma situación se presenta en la donación de corazón, donde sólo la Ciudad de México en los primeros 6 meses del año presentó 6 trasplantes de dicho órgano.
DATOS
23 mil personas en México están a la espera de la donación de un órgano o tejido.
400 pacientes en hemodiálisis hay en Mazatlán en las diferentes instituciones públicas.
2 trasplantes de órganos se realizan al año en Mazatlán.
6 trasplantes de córneas y 7 de riñón se realizaron en el primer semestre del 2019 en Sinaloa.
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