Mazatlán, Sin.- El ex secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Alfaro Gaxiola, fue asesinado el domingo en la colonia Hacienda de Urías.
El ataque armado, perpetrado con precisión y a plena luz del día, ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes temen que este hecho sea parte de una serie de “ajustes de cuentas” en la ciudad.
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Según los primeros informes, un grupo de hombres armados ingresó al domicilio de Alfaro Gaxiola y disparó de manera directa.
Tras el ataque, fue trasladado a una clínica particular, donde confirmaron su muerte.
Los responsables huyeron del lugar sin dejar rastro, mientras que las autoridades confirmaron que ya se inició una investigación para determinar las causas del crimen y atrapar a los responsables.
El asesinato ocurre apenas dos semanas después del homicidio de Simón Malpica Hernández, también ex secretario de Seguridad Pública de Mazatlán.
“Esto no es casualidad. Parecen ‘ajustes de cuentas’. Algo hicieron o saben que no conviene a la gente que está arriba de ellos, o algo así”, comentó Orlando, quien caminaba por las calles del centro.
El temor se extiende entre la población, que percibe los ataques como un reflejo de la fragilidad de la seguridad en el puerto.
“Si pueden entrar a su casa y matarlo, ¿qué podemos esperar los demás? Esto demuestra que la mafia tiene todo bajo control, triste es que se nos hace normal, según el amigo tenía conectes y ahí está, no se vio”, expresó un habitante del centro.
Por otro lado, algunos ciudadanos consideran que estos homicidios podrían estar relacionados con conflictos internos en las estructuras de seguridad pública o represalias por acciones realizadas en el pasado.
“Ambos estuvieron en cargos de poder. No es raro que esto sea una venganza. Lo preocupante es que lo hacen como si nada y nadie los detiene”, señaló un comerciante.
Las autoridades aún no han establecido un vínculo directo entre los asesinatos de Alfaro Gaxiola y Malpica Hernández.
Sin embargo, entre los mazatlecos crece la desconfianza y el miedo ante la posibilidad de que la violencia se desborde.