El primero aterrizar en Mazatlán, un día después del banderazo de campaña el 21 de junio, fue el ex canciller Marcelo Ebrard; llegó sin una comitiva grande, sin eventos multitudinarios, se reunió con escasos simpatizantes, ordenó una vaca, se subió a una panga para tirar una atarraya.
“Vamos ganando, somos los que estamos soñando”, declaró a medios. Once días atrás, Ebrard le había reprochado al gobernador Rubén Rocha Moya su apoyo al senador con licencia Ricardo Monreal, en un evento donde el aspirante le pidió, en tono de broma, “parte tu corazón, no lo entregues a un lado”.
También puedes leer: "Porque soy mujer": Cluadia Sheinbaum pide la candidatura presidencial del 2024
Ante ese apoyo, Marcelo escribió en su cuenta de Twitter: “Tiene razón Ruben Rocha : apenas el lunes acordamos no habría pronunciamiento de gobernadore(a)s . Violar eso deja en falta a los gobernadore(a)s que representan a un pueblo que no ha sido consultado y pinta de cuerpo entero a quien las promueve.Con la gente les vamos ganando. Sigo las enseñanzas de Andrés.Sonrían, todo va a estar bien.”
Quizá por eso, Ebrard no fue recibido en Sinaloa con grandes mítines, como sí lo hizo Adán Augusto López Hernández, quien arribó por Mazatlán el 26 de junio arropado por el corporativismo de la Sección 53 del SNTE, controlada por el cacique magisterial Daniel Amador Gaxiola; aquí y allá, los simpatizantes movían las letras del sindicato de maestros.
López Hernández lo mismo recorrió junto con su operador de Morena, Ambrosio Chávez y funcionarios del Ayuntamiento mazatleco, el mercado Pino Suárez, como otros puntos del puerto. La movilización se extendió a Culiacán y Los Mochis con decenas de camiones, ciudadanos con cachuchas y playeras de Adán, a pesar de ser el único aspirante que rechazó los 5 millones de pesos de Morena para su proselitismo.
Por todo el estado, López Hernández fue perseguido por pancartas de reclamo de los agricultores, lo que llevó a minimizar el problema. En la capital, la noche del 26 de junio, cenó con los poderosos empresarios Jesús Vizcarra, Joel Valenzuela, Leovi Carranza, entre otros. Al convite en el exclusivo restaurante Cayenna, pocos fueron los invitados. Al menos el pueblo no.
Acarreo para Claudia
La corcholata preferida, Claudia Sheinbaum Pardo, arribó a Los Mochis muy temprano el 14 de julio pasado, la recibió la senadora Imelda Castro Castro, con quien se fue a desayunar birria al local del Paisa.
La llamada Asamblea Informativa de la “defensa de la Cuarta Transformación” tuvo su toque de acarreo en el Centro de Usos Múltiples, una infraestructura a cargo del Ayuntamiento de Ahome que dirige hoy en día el expriista metido a morenista, Gerardo Vargas Landeros
Ahí frente a la concurrencia, Sheinbaum fue investida con el bastón de mando de la comunidad Yoreme, aunque voces críticas señalaron que los indígenas que acudieron al evento son los que están a favor de la planta de amoniaco de Topolobampo.
En Culiacán, el evento multitudinario se replicó en la Feria Ganadera, donde miles de personas asistieron ese viernes de calor por la tarde. Entre los discursos de Claudia, resaltó el tema de género, la mullida frase de “Sin Sinaloa y sin maíz, no hay país”, así como otras donde resumió la época neoliberal, y que el camino de la 4T es el indicado a continuar.
Los desangelados
Después de Claudia, llegó el petista Gerardo Fernández Noroña, quien repitió la fórmula de llegar primero a Mazatlán, subir a Culiacán y concluir en Los Mochis con su gira proselitista, donde más que mítines de simpatizantes, se dieron encuentros con medios de comunicación.
Fiel a su estilo, Noroña habló que la derecha instiga a la violencia electoral, desmarcó a la Cuarta Transformación del desastre en el país y acusó el derroche de recursos de sus contrincantes.
“Si el dinero determinara Adán Augusto ganaría y yo estoy cierto que por lo menos hasta este momento eso no se perfila, pero no hay que descartar a nadie”, comentó.
A la gira de la “corcholata verde”, el chiapaneco Manuel Velasco, del Partido Verde, se le sumaron eventos desangelados, como su recorrido por el Centro de Culiacán y el Mercado Garmendia, en donde pocos ciudadanos se le acercaron a saludarlo.
Con un séquito de militares verdes, Velasco caminó por las calles del Centro de la capital del estado, mientras era seguido por un grupo de reporteros. La actividad, según periodistas que acudieron, pasó desapercibida para los ciudadanos que trajinaban a esas horas por el primer cuadro.
De las “corcholatas” de Morena, el único que no ha acudido a Sinaloa en estas semanas de proselitismo es Ricardo Monreal, quien estuvo con el gobernador el 10 de junio, días antes del arranque de estas campañas.
En el caso de los aspirantes del Frente Cívico de la oposición, el primero en llegar fue el priista Enrique de la Madrid, quien el miércoles 26 de julio sostuvo reuniones en Mazatlán y Culiacán, y al día siguiente acudió a Los Mochis, en eventos mínimos. Por otro lado, el PAN anunció para esta semana el recorrido de Xóchilt Gálvez por el estado.