Mazatlán, Sin. -El nuevo milenio arrancó en México y Mazatlán con sorpresas electorales.
La transición llegaba con la esperanza en la Presidencia de la República con el primer gobernante de oposición en 70 años en las botas del guanajuatense Vicente Fox Quesada, que dejó en el camino al sinaloense Francisco Labastida Ochoa.
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En Mazatlán una figura se asomaba para la Cámara de Diputados del Congreso federal.
Su nombre, Jorge Alberto Rodríguez Pasos, un personaje que a través de un programa de radio se hizo popular por difundir las denuncias ciudadanas que le hacían llegar.
Era el año 2000 y el Pasos, candidato del PT, se imponía en la jornada electoral a la empresaria Esperanza Kasuga, candidata del PRI por el entonces Distrito 08 del casco urbano de Mazatlán.
Pero su camino en el Congreso fue menos de un año, pues en 2001 se lanzó por la alcaldía de Mazatlán que ganó frente al candidato del oficialismo, el panista Carlos Felton González.
Ya instalado en Palacio Municipal, con un gabinete cuestionable y un Cabildo cuyos integrantes generaban más controversia que un andamiaje institucional, el Ayuntamiento mazatleco se enfilaba a la catástrofe.
Desde los primeros actos de gobierno en los que el entonces Gobernador Juan Millán Lizárraga participaba en el puerto para inaugurar obras o asistir a congresos de carácter nacional, se notaba la rispidés entre ambos políticos, no se toleraban.
Los rumores de los excesos que cometía el alcalde mazatleco trascendían de la localidad, y en Culiacán se le iba configurando un expediente para que, en el momento de ser necesario, llamarlo a rendir cuentas desde el Congreso del Estado.
Sin embargo, lo que detonó su caída fue la filtración desde la comandancia de la Tercera Región Militar de que el alcalde mazatleco, un fin de semana del primer trimestre de 2002, golpeó brutalmente a su esposa Consuelo Olivas Tirado hasta mandarla al hospital.
De inmediato se activaron los protocolos para garantizar la integridad física de la entonces primera dama y de sus hijos, familia que fue sacada del hogar y del puerto para refugiarla en la capital del estado.
Poco a poco se fueron conociendo los detalles de la agresión, las heridas provocadas, incluso que la pateó cuando la derribó al piso, según se detallaba en el parte médico del Hospital Militar, donde fue atendida Consuelo.
Con este caso el Gobernador Millán ya tenía lo necesario para asestarle la estocada al alcalde porteño, pero desde el Gobierno del Estado jurídicamente no se podía hacer nada, así que con un Congreso estatal dominado por el PRI se fue perfilando su castigo: el desafuero.
Durante meses el Poder Legislativo debatió el juicio de procedencia hasta que por una mayoría aplastante se dictaminó sacarlo de la alcaldía porteña, y en ese sexenio Mazatlán tuvo cuatro alcaldes: una Presidenta Municipal que asumió el cargo de manera temporal una semana, y después dos alcaldes sustitutos nombrados por el Congreso del Estado.
En 2023 la Fiscalía General del Estado ofreció 1 millón de pesos de recompensa por quien proporcionara el paradero del ex gobernante porteño, a quien se le buscaba por los delitos de sustracción de menores, violencia familiar y lesiones.
La denuncia fue interpuesta por la madre de dos niñas de 7 y 14 años, la abogada Guadalupe Valle, ex pareja sentimental de Rodríguez Pasos.
