Mazatlán, Sin.- Al hacer un balance de los pendientes que dejará la presente administración que concluye el próximo 31 de octubre, el regidor Adalberto Valle Pérez, coordinador de la comisión de Urbanismo, Ecología y Obras Públicas del Cabildo de Mazatlán, dijo que entre los pendientes que quedarán para el próximo ejercicio gubernamental se encuentran el problema de drenaje y las alcantarillas que rebosan cada vez que llueve, así como la solución del basurón municipal que está a punto de colapsar y las descargas de aguas negras al arroyo Jabalines.
Refirió que son constantes las quejas que llegan al Ayuntamiento sobre el colapso del drenaje en diferentes puntos de la ciudad que provocan el desbordamiento de aguas negras en calles y avenidas, entre ellas la del fraccionamiento Burócrata, que representan un problema de salud pública para el municipio.
En ese lugar son muchas las quejas y reportes de los vecinos, pues las alcantarillas que se ubican sobre la avenida Cuauhtémoc, esquina con la calle Guadalupe Victoria, constantemente rebosan al colapsar el drenaje.
“El drenaje es uno de los problemas pendientes, en el fraccionamiento Burócrata regularmente se están rebosando las alcantarillas y que corre en crudo al arroyo Jabalines, y eso es una realidad que no podemos negar, representa un problema de salud, y no solo en la Burócrata, desgraciadamente Mazatlán se instaló por abajo del nivel del mar, lo cual hace difícil que las descargas del drenaje fluyan libremente a las plantas tratadoras”, expresó.
Por otra parte, el edil refirió que el problema de los residuos sólidos urbanos y su destino final seguirá siendo una de las principales demandas de la población, ya que durante estos últimos tres años no se pudo concretar la reubicación del basurón municipal.
Comentó que una planta de tratamiento de residuos sólidos con tecnología Waste to Energy o termovalorización, como la que propuso la presente administración, salía bastante onerosa y ponía en riesgo otras áreas de los servicios públicos municipales.
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“El basuron también es un tema pendiente, aceptamos que es una necesidad, sí, pero como regidores teníamos que valorar la situación económica, porque hacer una contratación de ese nivel sería desatender los servicios públicos municipales, no podemos perder la atención de los trabajadores del municipio, iban a ser cantidades muy altas, estábamos hablando de millonadas”, apuntó.
Dijo que al igual que este tema, las descargas de aguas negras al arroyo Jabalines, aunado a la contaminación por basura y al relleno hormiga con escombro, tendrán que ser prioridad para la siguiente administración.
“El desbordamiento del arroyo Jabalines es un asunto pendiente porque basta con que esté alta la marea y no permite que el arroyo descargue al canal de navegación y se dan los desbordamientos cuando llueve”, concluyó.
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