Mazatlán, Sin.- Durante el verano se incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos debido a las altas temperaturas y la humedad del ambiente, que provocan que productos perecederos sean más susceptibles al desarrollo microbiano y su descomposición, lo que representa un peligro para la salud pública, alertó Randy Ross Álvarez.
El comisionado para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa manifestó que en esta época de máximo calor en Sinaloa han intensificado las acciones de verificación permanente en establecimientos como restaurantes, carnicerías, pescaderías, lácteos, fábricas de alimentos, agua y hielo purificados.
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Detalló que en estos lugares se observa la calidad microbiológica de alimentos y se implementan medidas de seguridad y aseguramiento de productos cuando es necesario.
"Estamos haciendo las visitas de verificación constante y de manera permanente, lo crítico ahorita es el calor, los microorganismos se reproducen de manera exponencial y los alimentos que tienen alto nivel de proteína, agua son los que están más en riesgo", dijo.
Comentó que es indispensable que las personas extremen los cuidados al momento de preparar, cocinar y almacenar los alimentos, puesto que el buen manejo de estos será fundamental en la prevención de problemas de salud
"Alimentos altamente perecederos, nosotros estos al mil por hora revisando las condiciones sanitarias, el manejo higiénico y la cadena de frío, principalmente pescados, mariscos, carnes, que son alimentos altamente perecederos y que por un mal manejo que no tengan hielo, refrigeración podemos suspender", expresó.
La recomendación
El titular del Coepriss recomendó a la población que ante las altas temperaturas tomen medidas preventivas para evitar enfermedades gastrointestinales o intoxicaciones por el consumo de alimentos en descomposición o mal estado.
Señaló que el calor se prolonga hasta el mes de septiembre y que los alimentos perecederos se descomponen rápidamente en esta temporada.
Los factores ambientales como las altas temperaturas o la humedad influyen en su descomposición, por lo que se debe tener cuidado en su manejo, conservación, refrigeración y consumo.
