Desde hace cinco años, vecinos del Infonavit Alarcón padecen el problema de derrames de aguas negras, sobreviviendo entre la peste y los focos de infección que estos escurrimientos generan.
Para evitar los malos olores, se mantienen en sus casas encerrados, pero en temporada de calor es imposible estar así, además de que ahí habitan personas con enfermedades cancerígenas y adultos mayores.
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Tan solo en este asentamiento hay 30 puntos críticos de colapso de tubería sanitaria de los 135 que se han detectado en la ciudad, debido a que ya cumplieron con su vida útil al estar más de tres décadas en servicio.
El problema ya no se soluciona con ir a desazolvar, sino que se requiere de una "cirugía" mayor, una obra civil con una inversión total de 30 millones de pesos, según estiman autoridades municipales, quienes aseguraron a los vecinos, en un encuentro el pasado 6 de noviembre, que este año serían incluidos en el presupuesto de obra pública.
El problema de la red sanitaria
Ya no importa si es temporada de lluvia o no, en cualquier momento del año la red sanitaria de Mazatlán colapsa y las aguas negras se desbordan por las calles de la ciudad.
Cientos de personas sufren las consecuencias de las aguas residuales sin tratar y sus fétidos olores, así como las afectaciones a la salud que esto podría generar ante su exposición y qué decir de la degradación que ocasionan al medio ambiente.
En Mazatlán hay por lo menos 135 puntos críticos o colapsados en la red de alcantarillado, convirtiéndolo en uno de los servicios más deficientes de la ciudad y las obras para remediar, al menos lo más urgente, podrían llegar a costar mil 200 millones de pesos.
Los principales problemas de la red de alcantarillado tienen que ver con los años que tienen en servicio, algunas tuberías superan los 50 años de vida útil, aunado a la corrosión de estos conductos fabricados de asbesto y los diámetros ya son obsoletos, por lo que terminan colapsados o rotos.
Los taponamientos provocados por vertidos de grasas y otros desechos sólidos por la misma población y los daños provocados por las raíces de los árboles.
Obra pública enfocada en el drenaje
Los escurrimientos de drenaje o aguas negras son un tema que preocupa y ocupa, aseguró el alcalde Edgar González Zataráin, no solo para el gobierno municipal, sino también para el gobierno del estado, por lo que se busca fortalecer el recurso entre ambos niveles en materia pública.
"Iniciar fuerte el año (2024) en la materia, darle certeza a la ciudadanía en ese sentido de que los temas de la alcantarillado van a ser atendidos a profundidad como lo hemos venido haciendo, obviamente con nuestras posibilidades y recurso prácticamente limitado, es un problema enorme, grande, que para nosotros es importante determinar esa ruta, el tema de drenaje es prioridad para el gobierno del estado y del gobierno municipal", aseguró.
El 70 por ciento del presupuesto de obra pública del próximo año, agregó, será para solucionar problemas de drenaje. Uno de los principales proyectos es la rehabilitación del colector Delfín, que presenta daño en un tramo de 1.8 Kilómetros y cuesta alrededor de 90 millones de pesos repararlo. La importancia que tienen es que por este colector corre el 25 por ciento del alcantarillado de Mazatlán.
"Por eso la razón de hacer la obra integral, por tramos completos, se tiene que pensar en grande, en ir poniendo ya colectores completos que solucionen todo un sector y una zona", detalló.
Un error cerrar el Crestón
El munícipe consideró que fue un error garrafal haber cerrado la planta de tratamiento de aguas residuales de El Crestón, ya que las dos plantas que se habilitaron para su sustitución (Urías I y II) no tienen la misma capacidad de tratamiento.
"A lo mejor turísticamente no estaba correcta ahí, pero tenías que haberla cerrado una vez que tuvieras cómo sustituir la capacidad de esta planta de hasta mil 200 litros por segundo, trabajaba en promedio con 900 litros por segundos y abres dos plantas que trabajan actualmente, una con 300 y otra con 350 litros, a veces a marchas forzadas con 400 litros, ni siquiera está sustituyendo, hay un déficit", detalló.
Lo ideal hubiese sido haber sustituido esta planta con otra por la misma capacidad o incluso ampliarla, con miras al futuro, debido a que la ciudad sigue creciendo. Es a este déficit al que se le atribuyen muchos de los derrames de drenaje en la ciudad.
"La mayor parte del flujo (de drenaje) está en las calles porque está roto (el tubo), la misma presión hace que eso suceda y mientras no tengas suficiente fluidez en la planta retienes mucho el agua y hace que truenen los tubos", explicó.
Una de las alternativas es la construcción de dos nuevas plantas de tratamiento de 300 litros por segundo. Una de estas sería construida dentro de las instalaciones que ocupa el cárcamo de bombeo 7 sur.
Nuevos desarrollos
No es un secreto que la ciudad y la población están creciendo rápidamente, mientras que el saneamiento urbano no está mejorando en la misma proporción; los sistemas de drenaje deficientes son un ejemplo.
En este sentido se visualiza la construcción de pequeñas plantas de tratamiento para fraccionamientos y edificios e incluso en un futuro transitar a la descarga cero, es decir, que ahí mismo se vuelva a dar uso al agua tratada.
"Se tuvo una reunión con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios Turísticos, que ellos van a hacer obra de cabecera en donde van a desarrollar, estamos acordando que en su entorno, en su sector, donde quieran desarrollar, si se requiere ampliar los diámetros (de las tuberías) la tendrán que hacer, van a ir incluido esa parte si no, no van a poder construir porque obviamente va a colapsar y lo que no queremos es tampoco podemos para el desarrollo, si es posible que se dé siempre y cuando estén participando", señaló.
Cárcamos
En el 2023 el gobierno municipal y del estado destinaron una inversión de 160 millones de pesos para la rehabilitación de cárcamos de bombeo, los cuales estaban en el abandono, incluso algunos inhabilitados; se estima que para el próximo año se intervengan otros tres más.
"Los cárcamos vienen siendo como el corazón y las líneas vienen siendo las arterias, esas líneas ya tienen muchísimo tiempo y ya no es de ir a desazolvar, ahora el tema es de obra pública", declaró en una ocasión el gerente general de Jumapam.
Lo que se necesita
Para enfrentar la problemática del drenaje en Mazatlán se necesitan dos plantas de tratamiento de 300 litros por segundo, para las cuales se requiere una inversión de 600 millones de pesos.
También colectores y subcolectores con una inversión de 300 millones de pesos; reparar el drenaje colapsado en 135 puntos, con 235 millones de pesos de inversión y un cárcamo de bombeo para aguas pluviales que requiere para su construcción al menos de 75 millones de pesos.
En total son mil 210 millones de pesos. No obstante, esta inversión es solamente para lo urgente, ni siquiera alcanzaría para restituir al 100 por ciento la red sanitaria en la ciudad.
"No estamos hablando de que con esto vas a poner nuevo todo el drenaje de Mazatlán, vas a atender la urgencia y en el camino, mientras arreglas esto, te van a salir nuevos", apuntó el alcalde.
El problema de los escurrimientos de drenaje es tan recurrente y grave que la solución a su problemática se debe plantear de manera integral con la participación de diversos sectores; gubernamental, iniciativa privada y ciudadanía.