Mazatlán, Sin.- Inicia la cuenta regresiva para que culmine la gestión de Edgar González Zatarain, quien dejará dos obras pendientes para su ejecución.
Se trata del relleno sanitario, el cual vendrá a sustituir el basurón municipal y el teleférico para transporte urbano, así lo reconoció él mismo.
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"El nuevo relleno sanitario no lo pude conectar, si el cierre del basurón, porque son cuatro etapas; cerramos tres, no podemos cerrar las cuatro hasta tener el nuevo relleno y el nuevo relleno no hubo condiciones. Ha habido en diferentes lugares que nos queríamos instalar, ni querían los ciudadanos, en El Habal, Miravalles, no hubo condiciones de la población", dijo.
Ante la falta de un terreno, la comuna planteó la posibilidad de un relleno sanitario provisional junto al actual basurón; sin embargo, este tampoco se concretará, ya que no se tenía el visto bueno de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable.
"Apenas antier nos entregaron el resolutivo final para que se haga ahí, tampoco podíamos hacerlo antes si no teníamos la factibilidad y hoy, que se cuenta con la factibilidad, ya no se tiene tiempo, pero dejamos todo preparado para la siguiente administración", dijo.
Ante esta situación, la administración entrante trabajará a marchas forzadas para echar a andar el relleno sanitario provisional a la par que busca y encuentra un nuevo predio de mayor tamaño donde construir el sitio de disposición final de los residuos sólidos urbanos.
El teleférico
Otro proyecto que le pesa no concretar, dijo, es el teleférico, no para uso turístico sino para transporte urbano.
"Ya lo tiene el Gobierno del Estado, tanto el de Mazatlán como el de Culiacán. El gobernador atrajo ambos; se requiere su visto bueno porque es un transporte. En el esquema que sea, si tú lo contratas requieres recursos del estado y si lo contratas con un particular requieres subsidio al transporte, dependiendo del esquema en el que lo quieran, se queda en cancha del gobierno del estado", apuntó.
Una primera parte de este proyecto estaba contemplada desde el área de las Praderas, hasta la carretera internacional México 15, a la altura de la avenida Rafael Buelna.
"Yo lo platiqué ese tema con el gobernador y empresarios que lo hicieron en la Ciudad de México y Estado de México. Ellos trabajan con un esquema; con los dos esquemas que quieras, te hacen la obra, te cobran lo de la obra o ellos financian la obra y tú subsidias el boleto. El boleto para la población debe ser simbólico y otra parte, más o menos igual, los subsidian los gobiernos, en este caso del estado".
Añadió que este proyecto tampoco se materializó por la falta de tiempo, pues tan solo construir una ruta llevaría un año y medio, aunque aseguró que ya se dejaron hechos los estudios, factibilidades y el trazo de las rutas de circulación.