Mazatlán, Sin.- La bonanza del turismo en Mazatlán se ha visto ensombrecida por una problemática que afecta a quienes invierten en propiedades vacacionales: el alquiler a grupos que organizan fiestas clandestinas, y que dejan tras de sí un rastro de destrucción y molestia para los vecinos.
Fabiola, administradora de un departamento en Sábalo Country y de una casa en Playa Brujas, dos de las zonas más afectadas, denunció el creciente número de incidentes.
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"Hemos tenido casos en los que rentan a grupos de mazatlecos que se hacen pasar por turistas, y una vez dentro, organizan fiestas que duran toda la noche. Destruyen muebles, ensucian todo, y lo peor es que dejan un fuerte olor a marihuana y otras sustancias", lamentó.
La situación se ha vuelto insostenible para los propietarios, quienes además de los daños materiales, deben lidiar con las molestias de los vecinos y la pérdida de confianza en los arrendatarios.
"Es muy difícil encontrar a alguien que realmente cuide la propiedad. Muchos de estos grupos no tienen ningún respeto por el lugar ni por los demás", agregó Fabiola.
Las redes sociales se han convertido en un escaparate para este tipo de alquileres, lo que dificulta la identificación de los posibles inquilinos y aumenta el riesgo de fraudes.
"Es muy fácil encontrar anuncios de casas y departamentos en renta para fiestas, perjudica a quienes buscamos un alquiler tranquilo", señaló la administradora.
Ante esta problemática, los afectados han pedido a las autoridades municipales reforzar la vigilancia en las zonas turísticas y aplicar sanciones más severas a quienes organizan fiestas clandestinas.
"Necesitamos que se haga algo para frenar esto. No podemos seguir permitiendo que tanto plebe arruine la imagen de Mazatlán y afecten a quienes vivimos de esto", concluyó Fabiola.