Mazatlán, Sin.- A poco más de un mes para que inicie la temporada de camarón en el Pacífico mexicano, el muelle pesquero del Parque Bonfil luce desolado.
Y es que son muy pocas las embarcaciones camaroneras en las que se realizan trabajos de reparación y mantenimiento, esto por la incertidumbre que vive el sector.
José, pescador desde hace 40 años, manifestó que las condiciones económicas de los armadores afectan severamente a ellos como sector social, ya que son pocos los empresarios que han comenzado con el mantenimiento de los barcos.
Comentó que la situación es difícil, ya que no hay recursos para los préstamos, con lo que estiman que sea menor el número de embarcaciones que salga a pescar, en una temporada que esperan, al menos, haya producción para costear las deudas adquiridas en el “piojo”.
“Otras temporadas aquí estaba la gente ya a mediados de julio, ahorita no nos quieren porque pues no hay dinero, y sobre el diesel siguen en la misma incertidumbre de que pues el gobierno no quiere apoyar con subsidio ni préstamos”, dijo.
Por su parte, el administrador del Refugio Pesquero del Parque Bonfil, Francisco Castillo López, señaló con el alto precio del diesel y el embargo del camarón mexicano muchos armadores no sacaran sus barcos a las capturas y miles de pescadores quedarán sin empleo.
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Indicó que eso ha generado incertidumbre tanto en los empresarios como en los trabajadores del mar, pues a la fecha son pocos los barcos que se alistan para la próxima temporada de capturas.
"Los trabajos en el muelle no son como los de otros tiempos, son más lentos porque los empresarios se están yendo con mucho recelo con esto, muchos no tienen recursos y otros no quieren arriesgar una inversión millonaria", finalizó.
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