Rescatistas de Mazatlán trabajan en la precariedad y la falta de reconocimiento a su labor

Los grupos de rescate en Mazatlán reciben muy poco mérito y un salario que no va acorde a los riesgos

Efrén Palacios / El Sol de Mazatlán

  · lunes 22 de julio de 2024

Una reciente emergencia en Mazatlán evidenció las duras condiciones a las que se enfrentan los cuerpos de rescate locales. Foto: Fausto Mcconegly / El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- Una reciente emergencia en Mazatlán evidenció las duras condiciones a las que se enfrentan los cuerpos de rescate locales.

El incendio en una bodega de reciclaje de llantas requirió la intervención coordinada de Bomberos, Protección Civil, Policía Municipal y Cruz Roja.

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Durante el operativo, los paramédicos de la Cruz Roja se encargaron de la rehidratación de los bomberos expuestos a intensas llamas y altas temperaturas.

Dos bomberos que presentaron síntomas de intoxicación por inhalación de humo, fueron trasladados a un hospital en ambulancias de Protección Civil Municipal y Estatal.

Esta situación refleja la realidad que enfrentan los rescatistas en Mazatlán, quienes trabajan con escasos recursos y sin el reconocimiento adecuado.

Los 30 bomberos remunerados de la ciudad dependen en parte de fondos provenientes del 2 por ciento del Impuesto Predial, y de dos pesos por toma de agua recaudados por Jumapam.

A pesar de arriesgar sus vidas, muchos deben recurrir a otros empleos para cubrir sus necesidades básicas, dado que el sueldo promedio oscila entre 6 mil y 7 mil pesos mensuales, con un mínimo de 2 mil quinientos pesos.

Fernando Leyva, comandante de Bomberos Veteranos de Mazatlán, señala que a pesar de los años de dedicación y servicio ininterrumpido, los bomberos enfrentan una falta de apoyo institucional significativa.

“Hemos demostrado a lo largo de los años una dedicación constante, pero aún enfrentamos problemas serios con el apoyo que recibimos. La falta de fondos y la escasez de equipos adecuados son problemas persistentes”, comenta Leyva.

Explicó que el financiamiento actual proviene principalmente del 2 por ciento del Impuesto Predial y de las recaudaciones de Jumapam, pero estos ingresos no son suficientes para cubrir todas las necesidades operativas.

“Ocupamos principalmente que el Presidente Municipal en turno le interese para que empuje la propuesta y sea aprobada”, enfatizó, al referirse a la necesidad de que el Gobierno municipal asuma la responsabilidad de las nóminas de los bomberos, como sucede en otros municipios.

Esta medida permitiría redirigir el presupuesto hacia la mejora de equipamiento y capacitación, áreas cruciales para el desempeño seguro y eficiente del trabajo.

La falta de personal adecuado también contribuye al aumento del riesgo, ya que los bomberos deben rotarse rápidamente para evitar agotamiento y exposición prolongada a condiciones peligrosas.

Rescatistas de Mazatlán.Foto: Fausto Mcconegly / El Sol de Mazatlán

Cruz Roja

Abimelec Gómez Sánchez, coordinador de socorristas de la Cruz Roja en Mazatlán, abordó la falta de valoración que enfrentan los paramédicos.

"La situación de los paramédicos es complicada, ya que hay muchas empresas que contratan a personas que realizan funciones de paramédico sin la capacitación adecuada. Esto hace que los sueldos sean en muchas ocasiones muy bajos”, explicó Gómez Sánchez.

Agregó que la falta de reconocimiento hacia los paramédicos es un problema persistente.

“El reconocimiento hacia los paramédicos suele ser escaso y se manifiesta principalmente en momentos de emergencia. La gente no se da cuenta del esfuerzo y la dedicación que se requiere para estar en el lugar adecuado en el momento adecuado”, comentó.

La Cruz Roja, que no recibe fondos del gobierno, enfrenta una alta demanda, atendiendo más de 500 emergencias al mes. El equipo de Cruz Roja está compuesto por 33 mujeres (16 remuneradas y 17 voluntarias) y 31 hombres (9 remunerados y 22 voluntarios).

A pesar de la carga de trabajo y la baja remuneración, los paramédicos mantienen una motivación firme y un compromiso con su labor.

Eloy Ruiz Gastélum, coordinador de Protección Civil Municipal, expresó su reconocimiento hacia el trabajo desinteresado de los rescatistas.

“Ellos han estado ahí atentos y prestos a siempre dar la atención en forma desinteresada. No solo en Mazatlán, sino también en municipios vecinos”, dijo Ruiz Gastélum.

Foto: Fausto Mcconegly / El Sol de Mazatlán


“Eso es algo que difícilmente vamos a poder lograr o entender. Simplemente puedo decir que se hace de corazón”, agregó.

Con aproximadamente 47 a 48 elementos en su equipo, de los cuales 28 son remunerados, Protección Civil enfrenta desafíos en términos de recursos y reconocimiento.

Ruiz Gastélum destacó que la compensación económica no puede medir el valor del esfuerzo y la dedicación de los rescatistas, quienes enfrentan riesgos significativos y, a menudo, lo hacen de manera voluntaria.

Salvavidas

En el ámbito acuático, Gustavo Guadalupe Espinoza Bastidas, Coordinador del Escuadrón Acuático de Mazatlán, también abordó la cuestión del reconocimiento y la compensación.

Espinoza Bastidas señaló que los elementos del Escuadrón Acuático realizan rescates a diario con un fuerte compromiso humanitario.

Foto: Fausto Mcconegly / El Sol de Mazatlán


“Una vida no tiene precio”, comentó Espinoza Bastidas, al subrayar que “es mucho el riesgo y cree que es poco el reconocimiento que se les da”.

El Escuadrón Acuático está compuesto por 28 elementos, todos remunerados, con un salario que varía entre 6 mil y 7 mil pesos. A pesar del impacto significativo de su trabajo en la comunidad, la falta de reconocimiento y una compensación adecuada siguen siendo áreas de preocupación.

Los rescatistas en Mazatlán, incluidos bomberos, socorristas de Cruz Roja, Protección Civil y el Escuadrón Acuático, forman un pilar crucial para la seguridad y el bienestar del puerto.

Su labor, realizada con recursos limitados y bajo condiciones adversas, merece no solo palabras de agradecimiento, sino también un apoyo sólido y continuo por parte de la comunidad y las autoridades.

La realidad de estos héroes locales subraya un compromiso profundo con el servicio, a pesar de las dificultades económicas y el reconocimiento insuficiente que enfrentan en su labor diaria.

La falta de una compensación adecuada y de recursos suficientes pone en riesgo su seguridad y bienestar, y es imperativo que se les brinde el apoyo necesario para que realicen su valiosa labor de manera efectiva.