Mazatlán, Sin. -Tras los resultados del muestreo de Playas Limpias Invierno 2023 que realizó la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), en los que se arrojó que la playa Olas Altas en Mazatlán de Mazatlán no era apta para uso recreativo ante altos índices de contaminación por bacterias fecales, el Ayuntamiento de Mazatlán decidió cerrar el acceso este espacio.
Desde el día martes 19 de diciembre las escaleras fueron acordonadas con cinta amarilla por personal de la Policía Acuática.
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Para el ambientalista Angel García Contreras, esta situación representa una mala imagen para el turismo, ya que en 20 años que se tiene realizando este estudio nunca una playa mazatleca había sido cerrada al público por contaminación.
"El monitoreo del agua inició hace 20 años, en el 2003, se monitorean todas las playas de México, en Mazatlán hay 13. Cada temporada vacacional, la de Semana Santa, la de invierno, se dan a conocer los últimos tres muestreos, aquí se levantan un promedio de ocho muestras en toda la playa, es decir, no es un caso nuevo, el problema es que los enterococos es una bacteria que proviene de agua residual no tratada, 200 enterococos hacia abajo es una playa apta, 200 pocos hacia arriba es una playa no apta, aquí tenemos 830 enterococos, es decir, 400% más de lo que marca la Organización Mundial de la Salud, quien toque el agua puede contraer gastroenteritis, conjuntivitis y dermatitis, entre otras enfermedades", dijo.
Cerrar las playas no es la solución
El también ex director de Ecología y Medio Ambiente, explicó que según marca el protocolo, cuando una playa sale con este parámetro, lo que se debe hacer es poner señalética donde se informe a la gente que está prohibido meterse al agua por el riesgo que representa y debe haber vigilancia, más no se debe cerrar el acceso a la playa o área de arena.
Por tanto, agregó, cerrar las playas no es la solución ni pone fin a la contaminación, lo que se debe de hacer es poner un fin a los derrames accidentales de aguas negras sin tratar al mar, de lo contrario se estaría violando la Ley de Aguas Nacionales dónde está tipificado como un delito penal federal.
Una segunda hipótesis para García Contreras, además de la filtración de drenaje al colector Roosevelt, es que aún se siguen tirando aguas residuales por el emisor submarino de la planta tratadora el Crestón, la cual cerró operaciones el año pasado, pues el índice de enterococos es muy elevado.
Detalló que esta planta era la más grande que tenía el municipio con una capacidad para tratar 1,200 litros por segundo, pero cuando se desmanteló se construyeron dos plantas de menor capacidad, una de 450 litros y otra de 900, hay un déficit de 300 litros por segundo.
Laboratorios de Cofepris son certificados
Respecto a las declaraciones del alcalde Edgar González Zataráin, quien aseguró que los resultados de la Cofepris eran erróneos al haber tomado mal la muestra y que incluso se mandó a realizar un estudio nuevo, García Contreras subrayó que todos los laboratorios de la dependencia federal cuentan con la marca máxima certificación y que hay además una metodología que determina la OMS para realizar estos muestreos.
"Para tomar la muestra son mínimos 100 metros mar adentro y la norma dice que cada 50 metros se toma muestra cuando la playa mide más de 500 metros, Olas Altas en este caso no mide más de 500, pero se puede tomar la muestra cada 50 metros, a metodología es homogénea para todas las playas del país además, es una muestra de tres meses, no es una muestra reciente", subrayó.