Entre dimes y diretes propios de las vísperas del proceso electoral, los partidos de Morena y Partido Sinaloense han tratado de adjudicarse la reglamentación de la Ley de Revocación de Mandato estatal.
El gobernador Rubén Rocha Moya presentó una iniciativa a la cual los diputados afirman darle pronto trámite, aunque los pasistas señalan que ser revocado es un temor que tiene Rocha.
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Pese a los encontronazos, este recurso ya está estipulado en la Constitución de Sinaloa y es cuestión de tiempo para que se sepa si los sinaloenses aprueban o desaprueban el desempeño de Rocha Moya.
El ABC de la Revocación
Sinaloa cuenta con un padrón electoral de 2,493,852. Para que se proceda con el recurso, es necesario que 240,000 ciudadanos, distribuidos mínimamente en 11 municipios del estado, firmen su descontento con el titular del Poder Ejecutivo para que el Instituto Estatal Electoral active la revocación.
"Nosotros tenemos que revisar las firmas y, a partir de la solicitud, tendríamos que presentar y hacer la consulta en los tres meses siguientes", comentó Arturo Fajardo Mejía, consejero presidente del IEES.
Estas firmas tendrán que ser presentadas máximo en el mes de enero de 2025, de lo contrario no se iniciará la consulta. El representante del órgano electoral local afirma que el instituto deberá establecer un presupuesto para solventar los gastos de la consulta, en el caso hipotético de que se cubran los requisitos. Detalló que la etiquetación de este recurso se hará para el 2025.
Asimismo, expuso que, pese a que en Sinaloa no existe la reglamentación aún, la revocación de mandato es un hecho constitucional el cual puede ser invocado pese a esta carencia, pues se utilizaría la reglamentación federal, que es una ley supletoria.
El escenario
Para alcanzar la gubernatura en 2021, Rubén Rocha Moya obtuvo 624 mil 225 votos. Estos votos los alcanzó con la coalición con el Partido Sinaloa.
Héctor Melesio Cuen Ojeda ha afirmado que la oposición ya se está preparando para cuando el gobernador cumpla los tres años al mando, se entreguen las firmas al IEES y se haga la consulta el próximo año.
Según los datos, el 38% de las personas que votaron por el actual mandatario estatal deben mostrar su inconformidad firmando para que se inicie la consulta en 2025.
Para que el gobernador pueda ser revocado, es necesario que 960 mil sinaloenses afirmen estar descontentos con el desempeño del jefe del Ejecutivo en la consulta. De otro modo, no habría validez oficial.
Los pleitos
Pese a tener antecedentes desde 2019, la Ley de Revocación de Mandato es uno de los “botines políticos” que ambas fuerzas partidarias se disputan para este proceso electoral.
Por un lado, el PAS expone que ellos habían hecho una iniciativa a la cual no se le dio trámite, hecho por el cual se interpuso un recurso en el TEESIN, acto que derivó en un señalamiento de omisión legislativa de parte del Congreso.
Dicho acuerdo del pleno fue emitido el 12 de diciembre; según los pasistas, mientras acusan que la reglamentación fue frenada debido a que el gobernador teme que este recurso sea aplicado en su contra.
No obstante, recién entrando el 2024, Rocha Moya envió su iniciativa de ley al Poder Legislativo el 2 de enero, afirmando que no es un temor ser valorado por la ciudadanía.
Malos entendidos
Como es de esperarse, los forcejeos entre los integrantes de cada fuerza política son notorios. En la sesión del martes 9 de enero fue un tema discutido en la tribuna del pleno.
De parte del PAS, la diputada Elizabeth Chía Galaviz destacó que su partido es quien ha impulsado la iniciativa en un principio y refirió la resolución del TEESIN como una muestra de la falta de voluntad del Congreso.
En contestación, José Manuel Luque Rojas de Morena desacreditó el posicionamiento de la legisladora; además, expuso su deseo de que en el próximo proceso electoral haya un deceso. Sin embargo, a la hora de estructurar su discurso, el morenista dio a entender que le deseaba la muerte a Héctor Melesio Cuen Ojeda.
El PAS percibió lo dicho por el diputado como una amenaza. Y pese a sus aclaraciones en donde dijo que se refería al partido y no al dirigente, Cuen responsabilizó a Luque y a Rocha por cualquier atentado en su contra.
José Manuel considera que el líder del partido local instrumentaliza su error para poder posicionarse en el proceso electoral que está en curso.
"Yo creo que él no lo interpreta como una amenaza de muerte, le conviene decirlo, y también a sus fieles, pero si él entendiera que es una amenaza de muerte, le digo que no es así. Si él se sintió ofendido por esa parte, pues sí cabría la disculpa; lo haría, pero francamente vuelvo a lo mismo y por eso estoy aclarando: de ninguna manera tendría que disculparme con él, no lo he amenazado", comentó.