Culiacán, Sin. -Tras la separación de Jesús Madueña Molina como rector de la UAS tras la orden de un juez, Robespierre Lizárraga Otero informó que en su calidad de secretario general asume el cargo como “encargado del despacho” en la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) por 40 días.
Indicó que ese plazo será suficiente para obtener ante jueces federales amparos que durante esta madrugada trabajaron para interponerlos en contra de la resolución de un juez de control que ordenó la separación temporal del rector y otros cuatro funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
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“La UAS no se queda acéfala ni mucho menos se detiene en sus actividades sustantivas; el secretario entra en funciones de encargado de despacho hasta por 40 días”, señaló.
Asimismo, destacó que no se detiene el andar de la institución pero es un plazo sobrado para que los amparos prosperen.
En ese sentido, Lizárraga Otero expresó que a partir de la resolución de juez Carlos Alberto Herrera, acatarán lo que dice la ley, pues están seguros que la razón les asiste.
“Estuvimos trabajando toda la noche en la elaboración de amparos, se van a promover, estamos seguros que van a prosperar y por mientras nosotros en base a lo que dice la legislación universitaria tomaremos la provisiones debidas”, indicó.
Agregó que lo que más les importa en estos momentos es hacer una expresión determinante ante la sociedad, de repudio ante lo que llamó una persecución política, y aseveró que lo sucedido ayer en la Sede Regional de Justicia fue instruido por el gobernador del estado a quien acusó de controlar a su antojo al Poder Legislativo, al Poder Judicial.
“Eso es lamentable en cualquier Estado de Derecho, nosotros nos plantamos aquí ante la sociedad repudiando ese control político, que es la explicación de tantos problemas que hay en Sinaloa”.
Finalmente, Robespierre Lizárraga dijo que fue avasallante y contundente la argumentación de la defensa respecto a la posición de la Fiscalía General del Estado (FGE), pero que lamentablemente el juez fue a cumplir una instrucción que le dieron de Gobierno del Estado.