Santa Fe: el fraccionamiento donde no hay ley en Mazatlán

Con las calles a oscuras y sin rondines de patrullas, vecinos denuncian que los delincuentes aprovechan para hacer de las suyas y meterse a robar a las casas

Carla González | El Sol de Mazatlán

  · lunes 30 de mayo de 2022

Muchas casas abandonadas ya fueron invadidas. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin.- En el fraccionamiento Santa Fe no hay ley, aseguran los habitantes del lugar, pues el asentamiento está "inundado" de vándalos, los rondines de patrulla son muy ocasionales y el alumbrado público, al igual que el sistema de drenaje, es ineficiente.

"Está fallando el alumbrado, ya va para dos años que no prenden tres lámparas por mi calle, hemos reportado, pero no van, se pone muy oscuro en la noche y hay pocos rondines de patrulla. Y así como esa, hay muchas calles en la misma situación", dijo una vecina de la calle Monrrovia.

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Con las calles a oscuras, los vándalos aprovechan para hacer de las suyas. La señora Florencia, vecina de la calle Locadia, asegura que en muchas ocasiones son ellos quienes dañan el alumbrado público, porque se roban el cableado.

"Los cholos andan a gusto brincoteando arriba de nuestro techo, esculcando qué robar a uno y la policía nunca se para aquí", mencionó.

Agregó que el viernes pasado, en la madrugada, se intentaron meter a su casa; esa era ya la segunda ocasión que le ocurría eso.

Otra vecina de la calle Santa Aurora señaló que a cada rato se desborda el drenaje y que el camión de la basura tiene varios meses, que nada más pasa una vez a la semana.

El camión recolector de basura tarda semanas en pasar. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

"También aquí en Santa Fe los drenajes están rotos, hay cochinero por todos lados, la pestilencia es fuerte. El camión de la basura ya no quiere venir, pasa una vez a la semana y la basura se junta", señaló.

INVASIÓN DE CASAS

Algunos colonos atribuyen el aumento de la inseguridad a que ha proliferado la invasión de casas abandonadas; la mayoría de los que ahí se refugian son vándalos o drogadictos.

"Lo que pasa es que aquí viene y se refugia la gente, hay mucha casa sola, abandonada, y uno no sabe qué clase de gente llega", indicó María, una de las vecinas afectadas.