Mazatlán, Sin.- En una temporada de verano que será histórica para Mazatlán en cuanto al número de turistas que arribarán, que se prevé que al terminar agosto sean poco más de 670 mil, las autoridades municipales han descuidado aspectos que son básicos para que los visitantes se lleven un buen recuerdo del puerto, como lo son las banquetas del Centro de la ciudad.
Diariamente, cientos de personas caminan por las banquetas de las calles del primer cuadro de la ciudad, muchas de las cuales prácticamente se “desbaratan” ante la falta de mantenimiento que reciben.
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La calle 21 de marzo, casi esquina con Aquiles Serdán, a unos pasos de la Catedral Basílica de Mazatlán, es un ejemplo de esta situación. Turistas y locales caminan entre los pedazos de concreto que alguna vez dieron forma a la banqueta.
“Para los que tenemos puestos sobre las banquetas, en especial de comida, sí es algo que nos afecta, ya que mucha gente prefiere no llegar a consumir. No digo que nuestras ventas bajaron debido a esta situación, pero sí han estado bajas y yo me he fijado que muchas personas nos hacen el feo por las banquetas, prefieren no llegar", comentó un marisquero de la calle Melchor Ocampo.
Los comerciantes señalan que es una situación de muchos años, ya que muy pocas veces se le da mantenimiento a las banquetas.
"Junto con el mes de diciembre, esta época de verano es la mejor de todo el año, por el tema de las graduaciones, las fiestas, entre otras cosas, y ahora se ha notado menos la demanda, una baja como del 15 por ciento en comparación del año anterior. Uno pensaría que es por la economía, puede ser, pero ya cuando ves las banquetas te das cuenta de que también eso influye bastante, sobre todo en esta parte del Centro", señaló Sonia, una vendedora de una tienda de ropa ubicada en la calle Melchor Ocampo.
Peligro
La situación también afecta a las personas de la tercera edad que caminan por la zona, ya que pueden sufrir alguna caída.
"Imagínate, me llegó a caer, uno nomás viene al centro por el mandado y qué ganas de caerse o abrirte la cara, así no se puede, ojalá que arreglen pronto, porque nos afecta a todos, y para uno ya no hay refacciones", dijo el señor Marco, que todos los días acude al mercado Pino Suárez a hacer algunas compras.