Mazatlán, Sin.- En la lucha contra la desertificación y la sequía se ha avanzado muy poco y de manera lenta en los últimos años, al grado que si los gobiernos y la sociedad no asumen su responsabilidad y se toman medidas correctas, la falta de atención a esta problemática se podría revertir ante la deforestación, la contaminación y el uso inadecuado del agua, señaló el presidente del Centro de Educación Agrícola y Ambiental, David Ocampo Peraza.
Dijo que, si bien se trata de fenómenos globales que tienen que ver con el cambio climático, también influye el aumento de la deforestación en la región, así como la no concreción de los planes y proyectos hidráulicos, entre los que se incluye la presa Santa María y la Picachos, la primera en proyecto, y la segunda, sin las obras de canalización para el sistema de riego.
También afecta, agregó, la falta de infraestructura básica para hacer mejor uso del agua de los ríos y canales en la zona rural, ya que, en vez de crear pequeños almacenamientos de agua ante la sequía, la gente prefiere hacer tiros, pozos y norias para extraer el agua del subsuelo, sin previo estudio.
A esto se añade, el mal manejo del agua en las ciudades, pues se vierte el de uso doméstico y el industrial al drenaje, además de que no hay un sistema de ahorro ni se aprovecha las aguas servidas tratadas en las plantas.
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“Yo siempre le apuesto a la educación, a la responsabilidad, que la gente entienda que tiene que cuidar los recursos naturales, que tiene que evitar contaminar los ríos y los arroyos porque el gran problema es que mucha población todavía considera los esteros, ríos y arroyos como depósitos de basura, es una educación que la tenemos que cambiar”, expresó.
Indicó que se debe de buscar por parte de la autoridad el correcto funcionamiento de las plantas tratadoras de aguas negras para que tengan la capacidad de aprovechar el agua servida.
Comentó que, si el agua que llega a estas plantas de tratamiento traen desechos de aceites, pinturas y una serie de sustancias industriales o residuos de talleres, el proceso de separación se complica y disminuye el reúso del agua.
Refirió que se tiene que trabajar fuerte con la educación correcta en el manejo de agua, sobre todo en la separación del agua doméstica y la industrial, para que se pueda aprovechar el agua servida, tratada en las plantas.
“Mientras exista todo esto y no se controle, estamos avanzando muy lentos ante la desertificación y la sequía, y si nosotros no tomamos medidas correctas de todo esto, se nos revierte en problemas que tenemos como sociedad, y de los cuales a veces nos quejamos, pero somos producto y causa de los problemas”, concluyó.
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