Mazatlán, Sin.- La semana pasada la creciente del río Presidio arrastró la línea de 14 pulgadas que suministra agua potable a la sindicatura Villa Unión, situación que se repite cada año al aumentar el caudal de ese afluente.
Al respecto, el alcalde Édgar González dijo que se debía pensar en una obra más "definitiva" que evite que la tubería se rompa con cada creciente del río, ya que reponer la línea cuesta alrededor de 2 a 3 millones de pesos.
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“Hay que pensar en una obra más definitiva, que sea más subterráneo, más profundo, que sea tubería de metal, buscar otras opciones", dijo.
El munícipe explicó que cada vez que la presa Picachos desfoga agua hacia el río, es tal la fuerza de la corriente que arrastra con todo su paso.
Sin embargo, no hay otra manera de que Villa Unión reciba el servicio de agua potable; forzosamente tendría que cruzar por el río, ya que implementar otro sistema sería muy costoso.
"Eso va a ser recurrente si no se piensa en otro tipo de sistema", agregó.
Para saber
El miércoles la creciente del río Presidio, causada por las lluvias de la última semana, arrastró la línea de 14 pulgadas que suministra agua potable a la sindicatura Villa Unión.
Debido al gran caudal que mantiene el río, no ha sido posible reparar la tubería, dejando sin el servicio a las familias.
El sábado, la Jumapam informó que se repuso el suministro (aunque con menos presión) con una línea auxiliar, a través de una interconexión de uno de los pozos de la zona de extracción de El Pozole, mientras se repara la línea principal.