Mazatlán, Sin.- Por segunda ocasión en la semana, el drenaje de mercado Pino Suárez vuelve a rebosar aguas negras y grasa, pero ahora con fuerza que el lunes pasado.
Al abrir los primeros locales esta mañana, por el pasillo donde se ubican los locales con la letra D, de más de una alcantarilla ya habían brotado las grasas impidiendo el paso al cliente o visitante, además de que se percibía un olor a aceite quemado.
La derrama de este líquido fue tanta que ya comenzaba a introducirse a los locales más cercanos.
"Si pasa seguido y de hecho la Jumapam desde ayer iba a venir y nada", comentó la empleada del local afectado.
El problema que se ha generalizado es que los establecimientos de comida, que se encuentran en la parte superior, no cuentan con trampas de grasas y todos los deshechos son vertidos a la red hidrosanitaria. Aunque también se señala a locatarios de otros giros que manejan este tipo de residuos y de las carretas de comida que están a los alrededores del centro de abastos.
Hace como unos tres años nos inundamos del mismo bajante de las comidas, dos tres veces nos ha tocado limpiar porque se nos mojó todo.
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Tengo aquí 22 años trabajando y en los últimos tres nos inundamos, es una batalla", agregó.
Lo principal que reclaman los locatarios es la falta de inmediatez con la que la Jumapam ha estado atendiendo el problema; se dijo que muy posiblemente hoy acudirían a desasolvar.
Por si fuera poco, una alcantarilla ubicada entre Benito Juárez y Leandro Valle, en una de las esquinas del mercado, empezó a rebosar aguas negras a medio día, cuando hay mayor afluecia de turismo.
Uno de los comerciantes de la zona señaló que cuando menos, cada mes pas eso, se hace un cochinero y el olor es muy fuerte.
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