El día no le alcanza a María Isabel, desde las 6:00 de la mañana pone su café, hace desayuno, el lonche para su esposo, manda a sus nietos a la escuela, empieza a darle de comer a sus perros, gallinas y pajaritos; después se pasa con sus plantas y posteriormente con el quehacer de la casa, la comida, lavar ropa, la cena, limpiar la cocina. Cada una de las actividades le consume el día que muchas veces termina casi a la media noche.

Maria Isabel es una de las miles de mujeres que por herencia cultural, por elección personal o por motivos circunstanciales, entregan su vida al cuidado de su hogar y de su familia de forma exclusiva.

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Esta mujer, madre de seis hijos, recuerda que empezó a trabajar desde que era niña en una maquiladora de camarón, al tiempo se casó, luego se separó y sacó adelante a su familia. Hace unos años se casó de nuevo con Pedro, de oficio pescador, y dejó de trabajar para dedicarse por completo a su hogar y a cuidar a su madre, que enfermó de trombosis.

A sus 53 años de edad está al frente de su familia, es el soporte de su marido, prepara comida, ayuda a sus hijos cuando lo necesitan y cuida sin dudar a sus cuatro nietos.

Aunque sus hijos ya están casados y tiene la ayuda económica de su esposo, dice que sí le gustaría trabajar para sacar adelante a sus dos nietos, que se quedaron con ella cuando falleció uno de sus hijos. "Es más pesado quedarte en casa que trabajar, porque tienes que lavar, doblar la ropa, trapear, lavar trastes, baños, barrer, sacudir, hacer comida, planchar, y lo peor, que muchas veces no se valora el trabajo de una ama de casa, no tienes un horario y menos un sueldo", dice.

La función de Isabel es también la de muchas mujeres, que no tienen remuneración ni suelen gozar de reconocimiento social. Es un trabajo de 24 horas que dura 365 días al año, que no tiene vacaciones y en el que se requiere saber de todo, ser cocinera, maestra, niñera, entrenadora, guardaespaldas, doctora, secretaria y guardería de la noche y de día.

La carga de trabajo está determinada por la amplitud de la familia, por el tamaño y la ubicación de la vivienda, por el estatus social del que se goce; además, el horario de mayor trabajo es altamente fluctuante. Y sobre todo, nunca termina.

El trabajo doméstico es socialmente invisible desde el momento en que aquellas mujeres que a eso se dedican son consideradas inactivas en censos y en estadísticas. No es un trabajo remunerado y en la práctica está exento de un verdadero reconocimiento.

¿Cuánto debería ganar una ama de casa?

El INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) calculó el salario que deberían recibir las amas de casa en siete mil 200 pesos al mes, que al año sumarían 82 mil 500 pesos. Pese a ser una cantidad ínfima, si se toma en cuenta la carga de trabajo, no reciben ninguna remuneración o prestaciones, de acuerdo al esfuerzo y labor que realizan. Esta cifra se trata de un estimado base, pues su valor crece si se considera el cuidado de los hijos, la producción de bienes como alimentos y el mantenimiento de la casa.

El 74.8% de las actividades del cuidado del hogar son realizadas por mujeres. Es decir, son las principales cuidadoras de la casa y quienes con mayor frecuencia hacen las actividades domésticas. El INEGI reportó que las amas de casa aportan el 22.8% del Producto Interno Bruto nacional. Con la salvedad que no reciben remuneración o prestaciones sociales por las tareas que realizan.

La gran mayoría de mujeres, además de emplearse en otros sectores, tienen que desempeñar una doble jornada, pues al regresar de sus trabajos, tienen que continuar laborando en las actividades domésticas de la casa como el cuidado de los hijos, el apoyo escolar y la limpieza del hogar.

Trabajo doméstico por conveniencia o contrato

Muchas mujeres en México, tras asumir responsabilidades domésticas, más allá de lo afectivo, también se sienten insatisfechas con episodios continuos de estrés, muchas veces resultado de ser una actividad no remunerada y que genera desgaste físico y emocional.

El doctor Ismael Alvarado, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), señaló que en muchos casos el trabajo de las amas de casa tiene que ver con un proceso que históricamente ha sido en ocasiones por conveniencia o en otros en contrato, como es el matrimonio.

Explicó que son dos tipos de acuerdos cuando una pareja se casa o tienen una unión libre, una son las funciones tradicionales y la otra cuando se casan y ella se hace cargo de los quehaceres domésticos.

En una cultura como la mexicana, donde el machismo está exacerbado, es difícil llegar a acuerdos en una pareja, sobre todo cuando la mujer adquiere la función de ser ama de casa, y el hombre es el que mantiene el hogar. "Socialmente, no estamos viviendo en una sociedad donde se den acuerdos como el de que tú vas a hacer todo en el hogar, pero además yo te voy a apoyar económicamente, no existe socialmente en una cultura como la mexicana donde el machismo está exacerbado es difícil llegar a esas conveniencias entre una pareja".

Existen niveles o clases sociales donde se ponen los dos por igual, los dos pueden trabajar, son profesionistas y hacen las funciones de la misma forma; sin embargo, hay un alto porcentaje que no ha cambiado.

"Además de que la mujer trabaja, sigue siendo las funciones y más importantes del hogar como el aseo, el cuidado de los hijos y aporta dinero para mejorar la situación de la familia".

El sociólogo aseguró que no hay reconocimiento para el trabajo de la ama de casa porque tradicionalmente esta cultura y percepción de que la mujer tiene que hacer esas funciones, está normalizado.

"En la medida que van cambiando las visiones y situaciones, es en esa medida que se va solicitando nuevos derechos y exigiendo nuevos derechos como persona, mujer, ser humano que tiene derecho a todas las funciones que tiene cualquier persona en una sociedad democrática como la que vivimos".

Cuánto vale en México

En 2020, según el INEGI, el valor económico de las labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 6.4 billones de pesos.

Brecha desigual

-74.8% de las actividades del cuidado del hogar son realizadas por mujeres.

-22.8% del Producto Interno Bruto nacional es aportado por las amas de casa.

-82 mil 500 pesos al año es el estimado que debería ganar una ama de casa.

-7 mil 200 pesos al mes es el sueldo estimado, pero que no se paga a la mujer.