Mazatlán, Sin.- Ser madre y además tener que trabajar para sacar adelante a los hijos es una tarea en la que es muy difícil encontrar el equilibrio perfecto.
Para la empresaria Dunia Ocegueda, de Imprenta California, aunque desde muy joven empezó a trabajar en el negocio familiar, no ha sido nada fácil hacerse cargo de él, ya que tiene dos hijos adolescentes que también requieren de su tiempo.
Puedes leer: Ropa y flores, lo más vendido para el Día de las Madres en Mazatlán
Ella es licenciada en Diseño Gráfico y se convirtió en madre a los 24 años de edad, tiene 17 años en el negocio con el acompañamiento de sus papás y desde hace tres, cuando inició la pandemia de Covid-19, ellos se retiraron y la dejaron al frente de todo.
Durante su carrera empresarial ha conseguido grandes logros y ha tenido una participación muy activa en el consejo directivo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación delegación Mazatlán (Canacintra).
"Es una labor muy complicada y muchas veces uno se siente culpable de todo el tiempo que no le dedico a mis hijos; aquí en la Cámara siempre he sido muy activa, me gusta involucrarme en las actividades, sobre todo en la que tienen que ver con jóvenes", dijo.
Dunia ha sabido respetar los tiempos que ya están establecidos en su trabajo, pero también ha sabido adaptarse a los de sus hijos, que tienen 19 y 17 años.
"Yo puedo tener reuniones todo el día, pero a la hora de la comida procuro comer con ellos, hay momentos que hay que respetar y establecer bien las prioridades, porque si no se nos pierde esa parte de la convivencia con los hijos. Me apasiona todo lo que hago, pero siempre pienso en ellos", señaló.
Reconoció que ha pasado por momentos difíciles sobre todo cuando algo le falla como mamá y se siente culpable por el tiempo que muchas veces no les dio como ella quería.
"Ahí te reprochas, es difícil de encontrar un balance, el equilibrio de cada quien es diferente, pero es un estire y afloje con los hijos y el trabajo, lo bueno es que los he sabido sacar adelante”, aseguró.
Gran satisfacción
Para la joven empresaria la satisfacción más grande es ver crecer a sus hijos y realizarse profesionalmente, porque a ella le apasiona su trabajo y ver que ellos se enfocan en lo que quieren la hace sentir como que ha cumplido con su labor.
“Ser mamá y trabajar no es cosa fácil, mi más grande satisfacción es verlos a ellos realizados, que direccionan su camino hacia donde quieren, eso es lo que más disfruto y por mi parte seguir trabajando también en lo que me gusta y enfocada en superarme cada día”.