Mazatlán, Sin.- A comparación del año pasado, este Día del Niño ha transcurrido con orden y sin aglomeraciones. Si bien es cierto las condiciones de la pandemia por el coronavirus no son las mismas, bajar la guardia en cuanto al cuidado de los protocolos sanitarios podría significar un repunte de contagios.
Desde la mañana, se observó a grupos de familias visitando algunos restaurantes para llevar a los más pequeños de la casa a desayunar. También, madres de familia adelantaron las compras y pasaron temprano por el pastel, los dulces y uno que otro detallito.
En algunos comercios los empleados se disfrazaron de algún personaje de cuentos y películas, otros portaban alguna prenda o artículo alusivo a la fecha.
Se pusieron a la venta disfraces, piñatas, globos, dulces, accesorios, juguetes que comúnmente no se observan el resto del año.
En un plaza comercial, el área de comida lució llena, pero sin llegar a la aglomeración, así como en los los diferentes módulos y áreas de juego.
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Niños y niñas de todas las edades, desde los más pequeños hasta los que están a punto de pasar a la adolescencia, disfrutaron del 30 de abril con un festejo un poco diferente en medio de la nueva normalidad.
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