Mazatlán, Sin.- Sin licencia de construcción y sin la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Universidad Autónoma de Sinaloa inició la construcción de nuevos laboratorios y aulas en la Facultad de Ciencias del Mar de Mazatlán.
Los trabajos iniciaron en agosto del año pasado y pese a que la obra avanzaba ante los ojos de todos, ni el municipio ni la autoridad federal procedieron a suspenderla.
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Fue hasta el 1 de marzo que, tras una visita de inspección de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se procedió a clausurar la obra.
A través de una solicitud de información, la UAS respondió que ya se encontraban subsanando esa omisión, de no contar con el permiso de construcción otorgado por el Ayuntamiento de Mazatlán ni el Manifiesto de Impacto Ambiental, ante la Semarnat.
Esta respuesta fue del 2 de marzo y hasta la fecha se desconoce si la MIA fue aprobada o si las autoridades federales aplicarán algún tipo de sanción por iniciar una obra sin autorización, pues lo que sí se sabe ya es que el municipio de Mazatlán se la perdonó.
Permiso si, sanción no
La UAS no ingresó ningún proyecto ejecutivo o técnico de la obra, reconoció el director de Planeación y Desarrollo Sustentable, Wenceslao Paúl Galindo Maldonado, quien se desempeña en este puesto desde el 5 de noviembre del 2022.
No obstante, cuando se identificó esta irregularidad la autoridad municipal tampoco procedió a la suspensión, mucho menos aplicaría la sanción correspondiente, pues la indicación del alcalde, Edgar González Zatarain, fue la de no afectar y ver la manera de apoyaos al tratarse de una institución pública de beneficio para la comunidad educativa.
Finalmente el municipio sí procedió a la suspensión, pero apenas la semana pasada (luego de una reunión con directivos de la Facultad) la UAS inició el trámite para obtener su licencia de construcción, la cual le fue autorizada el 8 de marzo.
Esta tuvo un costo de 67 mil 813.20 pesos con vigencia de un año y autoriza una ampliación de 1,500 metros cuadrados.
Al no contar con la licencia tampoco se había designado a un director responsable de obra y el ingeniero Celso Fernando Benítez De la Herran se ofreció para serlo, aunque este también funge como constructor en la obra. El municipio aceptó ya que Celso Fernando cuenta con el FIAT para desempeñarse como tal.
"El DRO tiene que llevar una bitácora con los avances de la obra, si se presentara alguna situación o alguna irregularidad en la que nosotros a través de algún inspector detectáramos o por alguna denuncia, entonces ahí se le manda a llamar al DRO", explicó Galindo Maldonado, asegurando que si se llegaba detectar una irregularidad y el director de obra no la reportaba, podría tener consecuencias.
Por otra parte el funcionario municipal, mencionó que pesea que ya cubrieron sus compromisos con el municipio, aún no hay luz verde para continuar con la obra hasta que la autoridad federal levante los sellos de suspensión.
"De cualquier forma ellos tienen que presentar una MIA, aunque tengan pagada su licencia no van a poder trabajar hasta que no tengan la misma factibilizada por Semarnat", mencionó.
La MIA, es un documento que evalúa el nivel de impacto que puede tener un predio, qué tanto se impacta, si ya está impactado, cuáles son las estrategias de mitigación o compensación, entre otros. Este documento ensayo se le presenta a Semarnat, lo evalúa y si lo considera correcto emite un dictamen.
Proyecto
En Facimar se construye un módulo entre ejes de tres niveles para laboratorios y aulas, siendo ésta una primera etapa, es decir, podría haber otra ampliación más adelante
Los trabajos de la obra iniciaron el 18 de agosto del 2022 y estaba contemplado para terminarse el 31 de diciembre.
La inversión es de 21 millones 099 mil 137.93 pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) correspondiente al 2022.