Mazatlán, Sin.- En las últimas revisiones que ha realizado la Comisión Nacional de Derechos Humanos a los cuatro centros penitenciarios de Sinaloa, no les ha ido tan bien, ya que sólo uno, el de Aguaruto de la ciudad de Culiacán, pasó de “panzazo”, con una calificación de 6.16, los otros tres obtuvieron 5.83, 5.47 y 5.01, los cuales son El Castillo, en Mazatlán; Goros II de Los Mochis y Regional del Évora, en Angostura, respectivamente.
La revisión a nivel estatal arrojó un promedio de 5.62 de calificación.
Fermín Núñez Millán, encargado de la Visitaduría Regional Zona Sur de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, dijo que son varios los requerimientos que ha hecho la CNDH a las autoridades, para que mejoren los centros penitenciarios.
En las revisiones no les va tan bien, digamos que no reprueban pero obtienen calificaciones muy bajas, con requerimientos específicos como la ampliación de los servicios médicos, mejores condiciones de la celda, aspectos que garanticen la integridad del interno, una estancia digna, deficientes condiciones materiales e higiene Fermín Núñez Millán
Comentó que en el caso de Mazatlán, las mujeres embarazadas y los niños que se encuentran ahí reciben una atención especial y de acuerdo a la edad del niño, quien no debe de pasar de los 3 años, según las normas del sistema penitenciario.
Refirió que todos los años se hacen revisiones a los centros penitenciarios a nivel nacional, entre los que se incluyen las cuatro cárceles de Sinaloa, después de esa revisión se les entrega un diagnóstico a las autoridades y se hacen requerimientos para mejorar las condiciones carcelarias, con la intención de que en la próxima revisión se encuentren esas mejorías.
Comentó que a diferencia de otros años, en el 2018 ya se empezó a ver mejoras en cuanto a la capacidad de cada centro y su población, pues antes del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, las cárceles siempre estaban sobrepobladas o hacinadas.
De acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la CNDH de 2018, la cárcel de Mazatlán tiene focos rojos en aspectos que garantizan una estancia digna, así como en las condiciones de gobernabilidad y en reinserción social del interno; mientras que en integridad personal del interno y la atención a requerimientos específicos, tiene focos ámbar.
Entre los señalamientos que se piden atender por parte de la autoridad local, destacan: el ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad, presencia de actividades ilícitas, extorsión, sobornos, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, hacinamiento y deficiencias en la alimentación.
Con una capacidad para mil 820 hombres y 136 mujeres, el centro penitenciario El Castillo, registraba el año pasado una población de mil 193 internos y 40 internas.
Núñez Millán señaló que estas revisiones y sugerencias a la autoridad penitenciaria, se hacen para que el internamiento de las personas se dé conforme a las reglas o leyes del sistema penitenciario y los tratados internacionales.
Refirió que por parte de la Visitaduría Regional Zona Sur de la CEDH se atienden las quejas que realizan familiares de los internos o los mismos reclusos, sobre situaciones que les estánafectando, y que regularmente son por falta de atención médica o seguimiento a su tratamiento o proceso de salud.
Dijo que en lo que va del año sólo se tiene una queja, precisamente por omisión en la atención médica, la cual se solucionó a raíz de la intervención de la CEDH, y cuyo caso se mantiene en revisión.
CALIFICACIÓN DE CENTROS PENITENCIARIOS
Aguaruto, Culiacán: 6.16
Goros II de Los Mochis: 5.47
El Castillo, Mazatlán: 5.83
Regional del Évora, Angostura: 5.01
PROMEDIO GENERAL: 5.62
CAPACIDAD Y POBLACIÓN CARCELARIA
Aguaruto, Culiacán: 2,709/2,197
Goros II de Los Mochis: 1,943/1,071
El Castillo, Mazatlán: 1,956/1,233
Regional del Évora, Angostura: 150/106
OBSERVACIONES DE LA CNDH AL PENAL EL CASTILLO, MAZATLÁN
1.-Aspectos que garantizan la integridad personal del interno:
Hacinamiento.
Supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular.
Insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos.
Deficiencia en la atención a personas internas en condiciones de aislamiento.
2.-Aspectos que garantizan una estancia digna:
Deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica.
Inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para la comunicación con el exterior.
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Deficiencias en la alimentación.
3.- Condiciones de gobernabilidad:
Ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad (condiciones de autogobierno/cogobierno).
Insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
Deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias.
Presencia de actividades ilícitas.
Presencia de cobros (extorsión y sobornos).
4.- Reinserción social del interno:
Deficiente integración del expediente técnico-jurídico.
Insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación.
FUENTE: Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, CNDH 2018.
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