Mazatlán, Sin.- Los avances tecnológicos han desplazado a los juguetes tradicionales-artesanales, que en la actualidad, los venden en los mercados como “curiosidades” este Día del Niño.
En el mercado municipal José María Pino Suárez, en el Centro de Mazatlán, algunos puestos venden estos juguetes en plástico y madera, como baleros, trompos, carritos, camas, sillas, salas, caballitos, así como cazuelitas de barro, muñequitas de trapo y loterías.
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Ana Estrada, encargada de un local de artesanías del centro de abastos, manifestó que desde hace algunos años se han dejado de vender este tipo de juguetes, pues los niños de hoy están marcados por la influencia de la televisión y prefieren a los superhéroes, transformers, videojuegos, tablets y celulares.
Comentó que desde hace cinco años son pocas las personas que buscan dichos artículos. Quienes los adquieren es porque se los habían encargado a sus hijos en la escuela o para tenerlos de recuerdo. Y ante la cercanía de la celebración del Día del Niño este 30 de abril, estos artículos son los menos buscados por los papás.
“Los avances tecnológicos han sido factor para que hoy en día la niñez deje de interesarse por ese tipo de juguete, al preferir otras opciones que le resultan más llamativas y costosas, como los juegos de video, los celulares”.
Expresó que un carrito de madera tiene un precio que va de 50 a 70 pesos, una muñeca de trapo está entre 100 y 150 pesos, un tropo entre 30 y 50 pesos; mientras que una tableta sencilla cuesta alrededor de mil 200 y un teléfono celular desde dos mil 500 a 8 mil pesos, dependiendo del modelo.
PIEZAS DE MUSEO
Por su parte, el comerciante Fernando Zataráin no descarta que en un futuro no muy lejano, la juguetería mexicana sea sólo un recuerdo de las personas que en su infancia la utilizaron para divertirse.
En la tienda que dirige, reconoce, son los extranjeros los que le dan un valor a ese tipo de artículos, que adquieren como una pieza que será para adornar sus hogares.
“Al rato van a ser piezas de museo, cuando para quienes somos grandes, fueron objetos muy importantes en nuestra infancia”.