Escuinapa, Sin.- Teniendo sus inicios como parte de un proyecto de una materia universitaria, el proyecto Tecualilla Adventure se ha convertido en un nuevo atractivo y una nueva forma de hacer turismo en el municipio de Escuinapa.
Este proyecto fue iniciado por un joven de la comunidad de Tecualilla, José Ignacio Contreras, quien es emprendedor y tiene una idea de negocio enfocada al turismo de naturaleza llamada Tecualilla Adventure.
José Ignacio o “Nachito” cuenta que Tecualilla Adventure nació hace 9 años, siendo aún estudiante universitario. En un principio, durante el 2011, cuando era participante de un Verano de la Investigación Científica, desarrolló el tema “Ecoturismo, un generador de ingresos económicos en el sur de Sinaloa”, esta investigación la enfocó principalmente en la zona sur del municipio de Escuinapa, en su pueblo natal que es Tecualilla, y posteriormente fue presentado en Nuevo Vallarta, Nayarit, como parte de los resultados obtenidos por dicha investigación.
A los pocos años, ya para finalizar la licenciatura, cursó la materia de Formulación y evaluación de proyectos turísticos, en ella pudo plasmar sus ideas con ayuda de otros compañeros de clase, enfocando dicho proyecto en la comunidad de Tecualilla.
Principalmente, nos cuenta que enfocó su proyecto hacia esta zona por varias razones, una de ellas, porque se tienen recursos que no son aprovechados racionalmente, y en algunos casos sobreexplotan las zonas a partir de actividades que se practicaban anteriormente, como la cacería ilegal, la tala de árboles, la comercialización de especies como la guacamaya verde y el venado cola blanca.
El proyecto de Tecualilla Adventure busca por un lado la conservación de las especies, mejorar a mediano plazo el nivel de vida de la población, y por otro lado, mejorar la oferta turística del municipio de Escuinapa.
“Sabemos que a Escuinapa se le conoce por su gastronomía y sus playas, pero también es importante diversificar la oferta turística del municipio, implementando actividades de turismo de aventura y ecoturismo, aunado a ello el turismo rural, porque Escuinapa tiene recursos para atraer a un mercado de turismo de naturaleza”, dijo.
Actualmente la organización está integrada por tres personas más de la misma comunidad, entre ellos, Valentín Huerta, Francisco Prado y Odalis Contreras, quien junto con su representante José Ignacio, le dan vida a esta propuesta de negocio alternativo, que ofrece el senderismo interpretativo, safari fotográfico, rappel y avistamiento de aves.
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Se espera que un futuro se puedan diversificar las actividades e incluir servicios adicionales, como el hospedaje en cabañas, servicios de alimentación en uno de los miradores naturales, y muy a largo plazo, tener un salón multicultural en donde se hagan representaciones artísticas culturales de la región.
El lugar es del tipo de vegetación de selva Baja Caducifolia, o monte, como se llama comúnmente, en ella no sólo encuentran diversidad de especies, sino que además existen vestigios arqueológicos que pertenecieron a la cultura Totorame.
La agrupación tiene como imagen central dentro de su logotipo a una guacamaya verde, y es porque buscan el conservar a esta especie a través de la divulgación y concientización a las personas sobre el cuidado y protección de la misma, ya que se encuentra en peligro de extinción.
Como parte de un proyecto sustentable, los integrantes de la agrupación buscan el apoyo de los diferentes niveles de gobierno, ya que desean tener un impulso económico para adquirir más equipo y con ello poder ofrecer un servicio de calidad a los turistas.
El único apoyo que ha tenido José Ignacio es el que se ganó hace tres años como parte de la premiación al tercer lugar de la convocatoria Jóvenes Ecosol, y con ese recurso fue que se pudo comprar parte del equipo para la actividad del rappel.
Por último, invita a los jóvenes principalmente a que conozcan el lugar y practiquen las actividades, que les dejarán una experiencia inolvidable por el sólo hecho de estar en la naturaleza.
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