Mazatlán, Sin.- A la plazuela de la Flores Magón, el gobierno municipal la ha dejado en el olvido, señalan los tianguistas que cada domingo ahí se instalan a vender sus productos y artículos.
Comerciantes pioneras aseguran que durante los 35 años que llevan con su puesto en la plazuela, no se le ha hecho alguna mejora a ese espacio de diversión y recreación.
En un recorrido realizado por El Sol de Mazatlán, junto a Blanca Lazcano, representante de los tianguistas, se pudo observar que el pavimento de las banquetas está todo agrietado, el quiosco luce lleno de grafitis, ya no cuenta con una de las protecciones en la planta alta, la escalera de caracol está oxidada, con algunos escalones desprendidos y sin ningún tipo de señalamiento para tomar precaución.
Todas las bancas están rotas, en los postes de luz y en las canastas de la cancha de basquetbol, el concreto de los pilares se cae a pedazos y han quedado al descubierto las varillas, los árboles están sin pintar y la áreas verdes sin pasto.
"Ya da vergüenza, la verdad, las bardas se nos están viniendo encima, son grietas de años", comentó Lazcano.
Agregó que ha tocado puertas en varias direcciones para tratar de gestionar obras y generar un cambio de la plazuela, el cual no sólo beneficiaría a los tianguistas, sino también a los habitantes de la colonia.
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"Nos da pena, porque es nuestro lugar de trabajo, pero es la triste realidad", agregó.
Son alrededor de 250 vendedores los que trabajan en estas condiciones, aunado a las bajas ventas generadas por la crisis económica que ha dejado la pandemia por el coronavirus.
Para este lunes 20 de septiembre, añadió, personal del Instituto Municipal del Deporte se comprometió a reunirse con ellos para acordar posibles mejoras en lo que respecta al espacio deportivo.
DATO
- 250 vendedores trabajan en la plazuela de la Flores Magón los días de tianguis.
DETERIORO
El pavimento de las banquetas está todo agrietado, el quiosco luce lleno de grafitis, ya no cuenta con una de las protecciones en la planta alta, la escalera de caracol está oxidada, con algunos escalones desprendidos y sin ningún tipo de señalamiento.
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