Mazatlán, Sin.- Desde hace 2 meses, la psicóloga Karla Paulette Aramburo Amaya junto con su familia ha permanecido la mayoría del tiempo en su hogar, como medida para evitar los embates del Covid-19, que hasta este día se tenía un registro de 44 pacientes activos en el puerto.
Reconoce, el tema de la pandemia del coronavirus ha ocasionado cambios en su vida laboral, al no poder realizar funciones que tiene que ver con el cuidado de infantes y de la atención de padres de familia del Cendi 2 de la colonia Francisco Villa.
Ya no puedo estar, principalmente de manera física, en un centro laboral donde poseo la mayoría de las herramientas para mi trabajo y de igual manera el no tener el contacto físico con los bebes, las niñas y los niños que atendemos Karla Paulette Aramburo
Desde el hogar, señala, ha tenido que estar al pendiente de los pequeños que atiende, al igual que de sus 2 hijas como de su esposo, quien no duda en apoyarla pese a que también desde ahí tiene que trabajar.
La profesionista, reconoce, por todo lo ocurrido hay una carga en la que por más que se quiera establecer un horario de rutina, no se puede, ya que las horas de trabajo, las clases y la atención del hogar son en el transcurso de la mañana.
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No obstante, aseveró, en su labor como personal de apoyo, revisa y da seguimiento a 8 grupos de Whatsapp de padre familia, en cuyas actividades diarias “rescata” las probables problemáticas que tienen en casa, para después comunicarse con ellos y apoyarlos en las situaciones que presenten.
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