Mazatlán, Sin.- Cada año, el Día de la Candelaria es uno de los más agitados para Lucía Mendoza Villarreal, que cocina y vende tamales en el puesto ubicado sobre la avenida Juan Carrasco, en el Centro de Mazatlán, que cada 2 de febrero se llena de clientes en busca de este platillo prehispánico para cumplir con la tradición cristiana.

En un día común, la señora Lucía y sus familiares más cercanos preparan entre 150 y 200 tamales de elote, piña y rajas con queso; para el Día de la Candelaria elaboran el doble, porque los clientes son más.

A sus 68 años de edad, ella encabeza el negocio familiar de tres generaciones, "Tamales La Cuchillita", creados en 1970. Para preparar los tamales y que estén listos para las 12:00 horas e iniciar con la venta en el puesto, se tiene que levantar diariamente a las 4:00 de la mañana.

Comenta que para esta fecha los mazatlecos empezaron a apartar los tamales desde una semana antes, lo fuerte empieza tres días previos a la celebración de la Virgen, pero también mucha gente llega directamente.

Hacer tamales lleva un proceso largo, nos levantamos a las 4:00 de la mañana para empezar con la preparación y los tamales los empezamos hacer a las 8:00 de la mañana; ya empiezan a salir después de las 11:00.

Lucía Mendoza

De esta forma, todo queda listo para que los afortunados o desafortunados que les tocó el ‘Niño Dios’ de la Rosca de Reyes, puedan comprar decenas de tamales e invitar a cenar a toda la familia.

NEGOCIO VIVO

Este negocio familiar es constante, no funciona únicamente el Día de la Candelaria, sino que está vivo todo el año, abierto desde las 12:00 a las 18:00 horas. Cocinar y vender tamales dulces es una tradición familiar que heredó de su madre, Delfina Villarreal Medrano.

Acostumbrada al olor al elote, piña y rajas de chile, cuando tenía 29 años aprendió a preparar los tamales, ese fue su inicio de lo que hoy es su oficio de más de la mitad de su vida.

Doña Lucía recuerda que cuando su madre empezó a vender tamales, las ventas eran muy buenas y aunque han bajado un poco, han logrado mantenerse en el gusto de los clientes.

Hay mucha competencia, pero como dice la frase: ‘Para todos hay’, como todo negocio, se tienen días buenos y otros no tanto, pero gracias a Dios, aunque sale lento, siempre se vende todo.

Lucía Mendoza

Señala que los tamales que más se venden son los de elote, ingrediente que durante la temporada es adquirido aquí en Mazatlán y cuando no hay lo traen de Culiacán, Hermosillo, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nayarit.

RECETA ÚNICA

Doña Lucía dice que para preparar tantos tamales no sólo se quiere de su fuerza física, sino también de la su esposo, una hermana y sus hijas Alma Leticia, Lucia y Silvia, que le ayudan a elaborarlos.

Desde Siqueros, de donde era originaria, su mamá logró ubicarse en una cuchillita que ha tenido una buena respuesta de los mazatlecos y visitantes.

Con orgullo, presume que su receta es única y que los tamales que ella y su familia preparan son de manera artesanal, con amor e ingredientes de calidad. Lo más importante es que desde hace cinco décadas, el negocio le ha dado a su familia para vivir.

Estos tamalitos vienen desde que estaba mi mamá, la receta que se trajo de Siqueros, ella empezó en 1970, de ahí seguimos mi hermana, yo y ya están involucradas tres de mis hijas.

Lucía Mendoza

En la preparación de los tamales están involucradas 6 personas, quienes cortan los elotes, pelan, rebanan, llevan al molino y luego preparar la masa, hacerlos amarrarlos y cocerlos, además de otra persona que los vende.

UNA TRADICIÓN

Los tamales de La Cuchillita, que tienen un precio de 13 y 14 pesos, son muy tradicionales en Mazatlán, incluso mucha gente que vive fuera cuando viene al puerto los busca, porque son recomendados por personas que ya los probaron y se los llevan a Guadalajara, Torreón, Ciudad de México y Estados Unidos.

Doña Lucía asegura que seguirá trabajando mientras pueda y la quieran tener ahí, después se quedarán sus hijas, para que la tradición de tres generaciones no se pierda.

Ya las enseñé a trabajar, saben la receta y todo el procedimiento que se requiere, además tienen muy buena mano, porque hacer tamales no es cualquier cosa.

Lucía Mendoza

Con el paso de las décadas, el negocio también conocido como “La casita verde”, se mantienen en el mismo lugar y conserva la misma receta. Para celebrar a la Virgen de la Candelaria o para degustar su sabor cualquier día del año, están a la disposición de los mazatlecos y sus visitantes.

DATOS

4:00 de la mañana, hora que se levanta doña Lucía a preparar los tamales.

200 tamales de elote, piña y rajas con queso elabora doña Lucía diariamente.

400 tamales venden el Día de la Candelaria.

68 años de edad tiene doña Lucía.

1970, año en que surgió "Tamales La Cuchillita".

6 personas están involucradas en la elaboración de los tamales.

13 y 14 pesos son los precios de los tamales.

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