Mazatlán, Sin.- Construir embarcaciones que surcan las desafiantes aguas del mar es un proceso que requiere de conocimiento, paciencia, precisión y destreza, cualidades que poseen las personas que laboran en los astilleros de Mazatlán, donde actualmente se vive un resurgimiento de la industria naval, con una actividad que no se registraba desde hace más de una década.

El astillero Marecsa, que posee 27 mil metros cuadrados y casi 900 metros de muelle, ha construido 779 barcos de 1940 a la fecha, entre camaroneros, atuneros, sardineros y barcazas. Ahí trabajan 120 empleados administrativos y operativos en la reparación de todo tipo de buques.

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Cada espacio de este astillero forma parte de la historia, ya que sus instalaciones comenzaron a operar en 1942 hasta 2003, tiempo en el que pasaron varios dueños. De 2003 a 2010 tuvo un periodo de inactividad debido a una huelga y fue hasta 2012 cuando volvió a reiniciar operaciones.

Para el presidente del Consejo de Administración del Astillero Marecsa, Gabriel Delgado Saldívar, Mazatlán es el puerto con la mayor experiencia y calidad para construir barcos en México.

"Mazatlán es el centro donde se tiene la mayor experiencia a nivel nacional para construir barcos, la mano de obra es de lo mejor", destaca.

En el puerto se cuenta con 8 astilleros privados, de los cuales 5 se dedican a atender la reparación de barcos pesqueros y en el resto también se construye.

Exportador de barcos

En la década de los 70 y 80 en Mazatlán se construían y exportaban barcos a todo el mundo, especialmente a países como Vietnam, Sudamérica, Venezuela, Colombia, entre otros. En su mejor época, salía un camaronero a la semana. Los patios estaban llenos, ya que se sacaban 50 barcos al año.

“En los últimos 10 años hemos construido 8 barcos; tres camaroneros, un sardinero, dos barcazas de carga y un remolcador y reparado cientos en los últimos años”, afirma.

Pero además se atienden barcos de hasta 800 toneladas. A mediados del mes de junio se atendió a una draga de casi 60 metros y 850 toneladas; y en este mes se espera que llegue a servicio la embarcación Eco I, que está participando en la construcción de la Terminal Marítima de Salina Cruz. Se trata de proyectos grandes que dejan buen ingreso y generan muchos empleos.

La industria naval se cayó hace 20 años, pero ahorita está en el momento en que se pueda detonar un resurgimiento, por toda la actividad que se tiene.

“En cinco años tiene que estar nuevamente en alto, reposicionada. Necesitamos volver a traer a la industria que genera miles de empleos, este astillero en los años 80 tenía más de mil empleados en tres turnos, quienes representan la misma cantidad de familias que vivían de lo que se generaba aquí, pero que poco a poco se fue acabando", afirma.

Luego de la huelga que paralizó al astillero de 2003 a 2010, Marecsa ha invertido más de 30 millones de pesos en su reactivación, con el propósito de participar en la reparación y mantenimiento naval, con el objetivo de continuar en la construcción.

Yates de Lujo

La industria naval en Mazatlán ha sido muy importante en la historia de la ciudad, ahorita el turismo es lo fuerte y con la situación tan crítica que se vive en el sector pesquero han tenido que diversificarse, por lo que ahora atienden a los yates de lujo de empresarios mexicanos, segmento que estaba un poco olvidado en el Golfo de California.

Delgado Saldívar reconoce que actualmente las empresas tienen complicaciones, con altibajos, soportando la crisis, la pandemia de Covid-19, clientes malos y buenos, sin embargo en este año las cosas han mejorado notablemente y se ha logrado fortalecer la comercialización.

"Todavía tenemos complicaciones, pero qué empresa no tiene, pero se ha ido consolidando y en los últimos tres años hemos incrementado un 30 por ciento la plantilla operativa. Y a como vamos, esperamos cerrar en 150 empleados", resalta.

En los siguientes meses llegarán varios yates de lujo, con lo que ya tienen todos los espacios del astillero ocupados hasta enero de 2024.

"Nosotros tenemos el astillero lleno de aquí a enero, tenemos ahorita camaroneros, una draga, dos yates turísticos que vienen de Ensenada, cuatro yates de súper lujo ya asegurados”.

Los dueños de estas embarcaciones se han decidido por Mazatlán, que vive actualmente un buen momento en el sector turístico, con miles de visitantes en los periodos vacacionales y con el arribo de 150 cruceros turísticos por año. Todo eso ha hecho que los empresarios se decidan por el puerto, ya que anteriormente se iban a Miami a realizar estos trabajos.

“Tenemos poco tiempo especializándose en el mantenimiento de embarcaciones de lujo y esta demanda ha ido creciendo al grado de tener que importar mano de obra especializada, ya que el brindar atención a este tipo de barcos requiere de muchos cuidados”.

Celebró que los propietarios volteen a ver Mazatlán, porque anteriormente se iban a reparación a Estados Unidos, principalmente los yates de lujo.

“Ahorita el turismo es lo fuerte y cuando uno ve que a Mazatlán, que es un lugar turístico, llegan decenas y decenas de barcos es cuando te cae el veinte de que a esos barcos hay que jalarlos para repararlos, esa parte de la labor es la que tenemos ordenar, limpiar, especializar a la gente en el giro que estamos tomando, que es darle servicio a embarcaciones de alto nivel.”

Estas embarcaciones de lujo les generan una ganancia superior hasta 30 veces más a la que dejan las embarcaciones camaroneras del puerto, por lo que representan una buena oportunidad para ellos.

“Se ha diversificado mucho la actividad en el astillero, si no lo hacemos nos morimos de hambre, atender yates es muy delicado, es mucho más exigente, porque lo que nosotros conocemos como lujo, esos están cinco rayitas arriba. Por eso estamos capacitando al personal, para que se especialice en trabajos de pintura, carpintería, limpieza. Lo que se busca es orden y crear una cultura de mucho respeto”, enfatiza.

Actualmente, se atiende a la flota camaronera, pero a partir del mes de septiembre dejan de llevar los barcos al astillero porque se van a pescar, por lo que son las fechas en las que se enfocan en otro tipo de embarcaciones.

El año pasado, en el mes de septiembre, uno de los yates más lujosos del país, “Ostar”, estuvo en el puerto para que se le realizara trabajo especializado.

Francisco Javier Félix Medina, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Naval, comentó que para hacer este tipo de trabajos se tienen que apoyar con personas que los capacitan, provenientes de Estados Unidos y de Puerto Vallarta, por ser un segmento muy especializado.

“Los nuevos trabajadores son empíricos, van viendo cómo se desarrolla el trabajo, los que ya tenemos desde el año de 1982 para acá tuvimos la suerte de estar en cursos de iniciación, de superación hasta llegar a técnico especializado”, señaló.

Para realizar este trabajo tienes que subirte a la embarcación descalzo, con calcetines, una ropa adecuada y no tocar nada, ya que los dueños piden tener mucho cuidado con la manera en que ingresas al barco para que no se dañe ningún acabado de lujo.

Buscan agruparse

Delgado Saldívar reveló que desde hace algunos años buscan crear la Cámara Mexicana de la Industria Naval, algo que esperan lograr próximamente, ya que el único clúster de la industria naval está en Sinaloa.

Son 120 empresas a nivel nacional asociadas de 17 estados las que formarían parte de esta cámara, que ayudará a detonar la industria en México.

"Es la única industria pesada en México que no tiene representación ante las entidades, para ser cámara tiene que haber 14 estados representados y más de 100 empresas. Eso es algo en lo que estamos trabajando actualmente para que en el futuro se pueda tener esta cámara".

Para saber

En el astillero Marecsa, se han construido 779 barcos de 1940 a la fecha, entre camaroneros, atuneros, sardineros y barcazas. Ahí trabajan 120 empleados administrativos y operativos en la reparación de todo tipo de buques.