Mazatlán, Sin. -A medida que un crucero atraca en las costas de Mazatlán, los turistas se embarcan en una jornada de descubrimiento y exploran los distintivos destinos y sabores que ofrece la ciudad.
El Paseo del Centenario se convierte en un atractivo punto de partida, donde los viajeros disfrutan de su encanto histórico y panorámico.
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"Nos recomiendan muchas partes, pero siempre vemos las fotos del Faro y nos preguntamos de donde las toman y ya vimos que son desde aquí, está muy bonito este recorrido, tiene vistas hermosas", comentó Margarita Sánchez, turista originaria de Cabo, San Lucas.
Otro punto imperdible en el itinerario turístico es el pintoresco Paseo Olas Altas, donde la combinación de playas relajadas y vibrante vida callejera crea una experiencia única.
"Tanto la playa, como el camino de aquí, está hermoso, la persona que nos trajo nos dijo que para pasear a pie un rato, aquí era lo ideal, porque había restaurantes y que estaba cerca de otros lugares", expresó Giancarlo Romero de Baja California.
Los turistas también se aventuran al emblemático faro de Mazatlán, buscando las impresionantes vistas que ofrece de la ciudad y el océano Pacífico.
"Subir al Faro es de las actividades que más nos tenía entusiasmado, lo queríamos conocer, las vistas panorámicas están muy padres y valen la pena cada escalón, aunque llegue bofo a la cima", afirmó entre risas Landey Bustamante.
Para muchos, la experiencia de recorrer las calles a bordo de las pintorescas pulmonías es esencial. "Las pulmonías añaden una dosis de emoción a nuestra visita, es como un paseo en carrito de golf, pero con un toque único", añadió Landey.
Entusiasmados por la gastronomía
La gastronomía local no queda en segundo plano, con los turistas ávidos de probar los sabores auténticos de Mazatlán.
Los restaurantes, especialmente los especializados en mariscos, se convierten en destinos obligatorios para los visitantes.
"Los mariscos aquí son incomparables, cada bocado es una experiencia de frescura y sabor del océano, vengo con ganas de probar algunas cosas y con mucha hambre", Dijo Kimberly, quien llegó a Mazatlán con ganas de probar la variedad de platillos.