Mazatlán, Sin.- En lo que queda del Bosque de la Ciudad, que por mucho tiempo fue el principal pulmón de Mazatlán por su abundante vegetación, al otro lado de la avenida Leonismo Internacional, se realiza desde hace 3 años al aire libre y debajo de frondosos árboles el Mercadito Orgánico del Bosque en el que se ofrecen productos regionales que se dan de forma natural en el campo o que se elaboran de manera artesanal o casera.
La iniciativa de crear un espacio de este tipo surgió en el marco de los trabajos del Centro para la Educación Agrícola y Ambiental (CEAA), asociación civil encabezada por el ambientalista David Ocampo Peraza, quien por mucho tiempo luchó, junto con otro grupo de ecologistas, por mantener parte del Boque de la Ciudad como área de conservación y protección de la flora y fauna, obteniendo por decreto 8 mil 200 metros cuadrados, de los cuales 6 mil 200 corresponden al CEAA, y el resto al Consejo Ecológico de Mazatlán.
En esos terrenos rescatados del asfixiante desarrollo urbano que mantiene colapsada gran parte del Bosque de la Ciudad y la laguna del Camarón, está el espacio en el que se exhiben productos naturales cada sábado, entre los meses de octubre y a mediados de diciembre, y entre enero y abril.
La diferencia entre este mercado orgánico y otros que se realizan en la ciudad, en ciertos periodos del año, es que aquí los visitantes conviven con la naturaleza, ya que el CEAA cuenta con varias especies de árboles, plantas y flores, tiene plantas medicinales, un área para hortalizas y un vivero de plantas regionales, y se realizan recorridos didácticos en las que se muestran el proceso de hidroponía y cómo opera una germinadora de pastura para gallinas, conejos y ganado.
Asimismo, en este lugar se crea composta para el aprovechamiento de los desechos sólidos, entre ellos la hojarasca, composta escolar o de hogar, que se convierte en abono a partir del material orgánico que se genera en las cocinas o las escuelas. También cuenta con programas de irrigación y de molienda, todo en un mismo lugar.
En cada exhibición del Mercadito Orgánico se llevan a cabo actividades y talleres de pintura y dibujo para niños, con snack saludables para ellos y café para adultos, así como pláticas y conferencias sobre alimentación saludable y nutrición.
David Ocampo refiere que en los últimos tres años han participado en el mercado del bosque alrededor de 30 productores de la región que ofrecen desde sandías, tomates, calabazas tiernitas, huevos orgánicos y pollos de rancho, hasta productos elaborados de manera artesanal o casera como crema de maní, mango deshidratado, dulce de calabaza, pan, tortillas y mucho más.
En el marco de estas actividades, comentó que se realiza un foro sobre alimentación saludable, este año el tema fue el “Fortalecimiento del Sistema Inmunológico”, en el que se plantearon varias alternativas para enfrentar las enfermedades por las que muere la persona como el Covid-19, el cáncer y la diabetes, entre estas alternativas está el consumo de productos exentos de químicos e insecticidas para fortalecer el organismo.
“La alimentación saludable es una de las alternativas, tenemos que ver qué alimentación realmente nos beneficia y ahorita no es fácil encontrarla porque si hablamos de tomates, de maíz y frijol, cuántos productos químicos e insecticidas se les aplica para producirlos”, expresó.
Dijo que mientras todo mundo le apuesta a la vacuna como solución inmediata a la pandemia del coronavirus Covid-19, hay otras alternativas de solución de prevención que pueden resolver el problema de fondo y una de ellas es alimentarse con productos orgánicos y saludables para fortalecer el sistema inmunológico.
ANTÍDOTOS CONTRA EL COVID-19
Ocampo Peraza indicó que sin Covid-19, en el año 2019 murieron en el país 747 mil 784 personas por diferentes enfermedades, tan solo por problemas de cánceres, influenza, neumonías y otras enfermedades de los pulmones se registraron 143 mil 529 decesos, mientras que por problemas del corazón y diabetes, la cifra fue de 260 mil 396 personas; estos dos grupos representan el 53.7% de las muertes.
La proyección para el 2020, es que en este año podrían morir 777 mil 784 mexicanos, de los cuales el 54% sería debido a las 5 enfermedades que impactaron el 2019 sin Covid-19, con una cifra de 420 mil decesos. Actualmente, se sabe que por Covid-19 han muerto más de 116 mil personas en México.
“Cuántos de esos 116 mil y feria que han muerto por Covid-19 este año son parte de los 420 mil que deberían de morir de cáncer, diabetes, enfermedades del pulmón, influenza, esa estadística nos permite valorar a qué nivel está afectando el Covid-19, lo que te puedo decir es que gran parte de la población que está muriendo, han muerto por lo que estamos consumiendo, por cómo estamos llevando nuestra vida”, apuntó.
De ahí que plantee como antídoto mejorar el sistema inmunológico, alimentándose más sano y haciendo ejercicio y meditación. Considera que la pandemia del coronavirus es una nueva llamada de atención para corregir los malos hábitos, las malas acciones contra el planeta y valorar más la vida.
Entre las medidas preventivas, también sugiere acatar las indicaciones básicas contra la pandemia, emitidas por el sector salud, así como no caer en el miedo y la desesperación, elevando la vibración hacia los demás para ser feliz y ejercitar el amor por la familia.
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“La saturación en nuestros cuerpos de sustancias tóxicas, contenidas en los alimentos, de medicamentos, entre ellos el abusivo uso de los antibióticos, usos y aplicaciones de cada vez más vacunas, nos obliga hacer un alto en el camino y reflexionar en busca de nuevos paradigmas, que sustenten los métodos y técnicas en la elaboración de alimentos saludables y los instrumentos y técnicas para resolver los problemas de salud”, añadió.
REACTIVAN MERCADO PESE A PANDEMIA
A pesar de la pandemia y la falta de recursos económicos, David Ocampo asegura que el CEAA seguirá promoviendo el Mercadito Orgánico, que este año se mantuvo desde el 15 de noviembre al 6 de diciembre, durante 4 sábados, y planea reactivarse a partir del mes de enero, una vez que pasen las fiestas decembrinas y el periodo vacacional, extendiéndolo hasta el mes de abril, cuando aumenta el calor y se vienen las lluvias.
Se trata, dijo, de aportar un granito de arena, en la tarea titánica que falta por hacer en aras de educar a la población para que coma alimentos saludables y sustentables, así como promover el consumo de productos regionales que se dan en el campo de forma natural.
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