Mazatlán, Sin.- Aquiles y Princesa son parte de los más de 30 caninos rescatados, resguardados y dados en adopción por el programa de Atención de Perros en Situación de Calle que se emprende desde el 1 de enero de 2019, ambos animalitos estaban abandonados en un patio trasero de un domicilio particular de la colonia Prado Bonito, con alto grado de desnutrición, cuando fueron reportados por vecinos a la Dirección de Ecología y Medio Ambiente.
Víctor Manuel Coronel Soqui, inspector del Departamento de Protección Animal, recuerda que a Aquiles se le veía completamente la columna vertebral de lo flaco que estaba, mientras que a su madre, Princesa, mostraba también un grave deterioro en su condición física, y a pesar de ello, se defendieron el uno al otro, al momento de ser rescatados.
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Antes de firmar el oficio de resguardo con su anuencia, la pareja que los tenían en propiedad argumentó que tanto Aquiles como Princesa eran de esa condición, para ellos era normal su aspecto esquelético; sin embargo, para los inspectores nunca antes habían visto animales tan desnutridos.
Por su situación crítica, fueron enviados al veterinario donde se les dio tratamiento especial por 4 días y después, siguieron bajo resguardo en el domicilio del inspector para su restablecimiento, actualmente están en proceso de adopción.
“Si encontramos a una persona que se los lleve juntos, adelante, si no, yo mes los voy a quedar porque ellos se protegieron el uno al otro, Aquiles se ponía bravo, quería defender a su mamá, pese a su condición así que no los podemos separar, están muy unidos”, expresó Víctor.
Así como Aquiles y Princesa, fueron rescatados Lola, una perra abandonada en el callejón Armas de la colonia Ramón F. Iturbe, con problemas de parasitosis externa de pulgas y garrapatas; Pinta que era maltratada a golpes y que se encontraba en una jaula de menos de 1 metro cuadrado, así como el perro Fokin que estaba en manos de una persona drogadicta, en estado de desnutrición.
Mención especial merecen Flauta, El Cantante y El Catrín. La primera, abandonada en el patio trasero de una vivienda que por su estado de desnutrición tuvo que ser resguardada de manera temporal en casa del veterinario durante 4 meses, fue dada en adopción a una joven que se interesó en ella y ahora tiene su hogar en un domicilio de la colonia Valles del Ejido, donde recibe todas las atenciones.
Por su parte, El Cantante fue resguardado el 28 de mayo de 2019, tras sufrir varios años de abandono y desnutrición, fue sometido a tratamiento médico-veterinario y sobrevivió por varios meses, alcanzó a vivir sus últimos días como inquilino en lo que será el Centro de Bienestar Animal, pero la semana pasada ya no se pudo levantar, el estudio que se le hizo cuando murió arrojó que sus plaquetas estaban bajísimas como secuela de la desnutrición que vivió por años.
El Catrín es un perro que fue atropellado en la carretera Internacional No. 15, el cual fue levantado por un turista procedente de Coahuila, quien lo llevó al programa de adopciones del corporativo PETCO en Mazatlán, y cuando regresaba a su lugar de origen, pidió a Ecología que lo recogieran.
A Catrín se le llevó al veterinario del Ayuntamiento, quien le curó las heridas, se le dio un tratamiento para los parásitos interno y se le asignó un hogar temporal, para después darlo en adopción.
CONTROL ANIMAL
Víctor Coronel está convencido de que el hacinamiento de animales en un albergue no es la solución al problema actual de sobrepoblación de felinos y caninos que tiene Mazatlán, sino la esterilización masiva de gatos ferales o callejeros, y la atención de perros en situación de calle.
Estas dos acciones, más la atención por maltrato animal, agregó, serán los objetivos del Centro de Bienestar y Control Animal que está a punto de abrir sus puertas.
Con una brigada de 4 personas y el personal que será adscrito al CeBiCa, se pretende atender a partir de este año 72 puntos de concentración de gatos y 7 de perros en situación de calles localizados en la ciudad, más los que se sumen.
Por cada veterinario se esterilizarán 15 animales diarios, 75 a la semana, 150 quincenales y 300 mensuales, el plan es tener cuando menos dos veterinarios.
Se cree que en un lapso de cinco años, con un plan de esterilización permanente y atacando los puntos de concentración se podrá tener un control de la población de felinos y caninos en el municipio.
Refirió que esta sobrepoblación es un problema que nunca ha sido atendido por alguna autoridad municipal. Y entre perros y gatos, asegura que el conflicto mayor de Mazatlán son los felinos, ya que por cada hembra adulta de 8 meses en adelante, se reproducen 66 crías cada dos años.
Refiere que mucha gente no tiene conciencia de este problema, y cita el caso de una señora que visitaron recientemente en su hogar, y que tiene 11 gatos en su propiedad, de los cuales tres hembras están embarazadas, a ella se le pidió en resguardo a las gatas para esterilizarlas, pero se negó a entregarlas, pues dijo que con eso provocarían el aborto o la muerte de los cachorros futuros.
El otro problema que se tiene son los gatos ferales que son los que no tienen un vínculo con el humano y que abundan en ciertos puntos de la ciudad.
“No podemos ir y agarrarlos con las manos, echarlo a una transportadora y llevarlo con el veterinario, necesitamos tener trampas especiales para llevárnoslos, todos esos gatos ferales, perros en condición de calle y animales maltratados se van para el Centro de Bienestar”, apuntó.
A las hembras se les dará un plazo postoperatorio de 5 días y al macho de 3 días, y luego de eso se insertarán en el domicilio en que estaban o en el punto de concentración.
Se les deja en el mismo lugar, pero se les asiste de alimento para que tengan una mejor vida, conforme lo establece el Reglamento de Protección Animal que se firmó el 18 de junio del 2015 y que se actualizó recientemente, aunque la modificación todavía no se ha publicado en el Diario Oficial de Sinaloa, pero una vez que se haga entrará en vigor.
CAMBIO DE ACTITUD
Para Yesenia López Masías, quien será la coordinadora de CeBiCa, la tarea más difícil que emprenderá este centro será cambiar la percepción de la gente que está acostumbrada a tener tantos animales y que no piensan que con eso afectan a los vecinos de las casas aledañas.
“Ellos lo ven normal, pero también ven normal tenerlos amarrados, desnutridos, eso será lo más difícil, cambiar esa percepción que tienen, enseñarles que los gatos y los perros también son seres vivos y tienen sus derechos”, indicó.
Yesenia es licenciada en Gestión de Zona Costera, ella tendrá a su cargo el nuevo Centro de Bienestar de Control Animal, el cual está a punto de abrir sus puertas, y que recibirá un promedio de 600 gatos y perros mensuales para su esterilización.
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