Mazatlán, Sin. El 25 de diciembre de 1991, María Guadalupe Pérez Canizales comenzó a vivir en la colonia Francisco I. Madero, en un principio el terreno que adquirió era pequeño y apenas tenía un cuarto y un techo, pero con el fruto del trabajo de su esposo lograron forjar lo que hoy es su hogar. Sin embargo, tanto ella como cientos de colonos corren el riesgo de ser desalojados de sus casas, debido a que apareció el dueño original de los predios que ellos le compraron al Ayuntamiento.
Junto a ella hay alrededor de 800 familias afectadas por haber adquirido terrenos que anteriormente eran parte del estero de Urías y que fueron desincorporados de la federación por el propio municipio en el 2006.
Ahora, Salvador Diego de Cima, quien dice ser el dueño original de los terrenos, inició un proceso de reclamación de los mismos y amenaza con sacar de sus hogares a los colonos si no pagan lo que él solicita, sin importarle que muchos de los vecinos tienen sus papeles en regla y han pagado por muchos años el predial y todos los servicios.
El 25 de diciembre de 1991, desde ese tiempo estoy ahí. Era mi casa un pedacito nada más lo que me vendieron, lo demás era pura agua. Yo compraba escombro para poder sacar la que ahora es nuestra calle. Ahora me lo quieren volver a cobrar. Esa casa yo la hice, ahí crecieron mis hijos, ya se casaron y ahora también es donde conviven mis nietos, y ahora me quieren dejar sin casa. Esa casa a nosotros nos costó.
María Guadalupe.
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A pesar de que mantiene viva la esperanza de que el Ayuntamiento ponga una solución a su situación, sigue con miedo; fueron más de 30 años de trabajo para poder tener lo que es su patrimonio y el de sus hijos, y teme quedarse sin nada, ya que ve lento el actuar de las autoridades.
Es cansado andar haciendo supuestamente tu casa, tu patrimonio para tus hijos, para que otra gente diga de aquí para acá es mío, no es justo. Siento lento el proceso, pero tengo la confianza de que me ayudarán, aun así seguiré luchando hasta que logremos tener certidumbre. María Guadalupe.
Ella, al igual que sus vecinos, esperan que la actual administración resuelva la problemática y les garantice la valía de lo que es su propiedad, ya que los años y la tierra, es de quien la trabaja, dijo.
EL CASO
Más de 800 familiasde la colonia Francisco I. Madero corren el riesgo de ser desalojadas de sus casas, debido a que el presunto dueño original de los terrenos en donde estánasentadas sus viviendas reclama el pago por los predios. Los vecinos compraron los terrenos al Ayuntamiento, que se adjudicó como dueño de los mismos, luego de desincorporarlos de la federación al ser parte del estero de Urías.
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