Culiacán, Sin.- En Sinaloa no se ha hecho uso de la Ley que se aprobó en el 2013 para que sin contratiempos puedan alquilar o subrogar un vientre, hasta la fecha en el estado se han presentado poco más de 30 notificaciones de contratos de reproducción humana asistida y la gestación subrogada emitidos por notarios públicos.
Después de dos años de aprobada la mencionada ley, una pareja de la Ciudad de México fue el primer caso registrado, sin embargo, han pasado ocho años y pocas parejas que no pueden concebir un hijo han hecho uso de esta herramienta, pese a que sólo en Sinaloa y Tabasco ha sido aprobada, al contrario, han preferido hacerlo de manera ilegal, “a la sorda” o se van a otros estados.
En el 2013 el entonces gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez publicó en el Diario Oficial del Estado, el dictamen aprobado por el Congreso del Estado para modificar el código familiar –artículos 282 al 297- para consentir los vientres de alquiler, pero sólo se permite cuando una mujer padece contraindicaciones físicas o médicas y no puede embarazarse.
En el sector salud no se tienen registros de cuántos vientres se han alquilado en el estado, porque la ley no los obliga.
“Lo que la ley hace es permitir que un contrato de ese tipo sea legal... pero el contrato se hace ante un notario público y si no se cumple se denuncia ante la fiscalía como si fuera una querella, pero no se necesita un permiso del sector salud”, informaron desde el área de prensa de la Secretaría de Salud.
CASOS
En Sinaloa hay varios notarios públicos que prestan sus servicios en estos casos como son los licenciados Manuel Díaz Salazar y René González Obeso, entre otros, sin embargo, cada uno de ellos tiene resistencia para dar a conocer el número de vientres que se han subrogado en sus notarías.
“Yo podré haber hecho unas tres, pero todos nuestros actos se concentran en el archivo general de notarías. No sé a ciencia cierta cuántas habré hecho, pero sí unas tres, y en esa dependencia es donde se concentran este tipo de datos”, explicó el licenciado Díaz Salazar.
Sin embargo, pese a que no se conoce la mencionada ley, el tema de vientres alquilados en Sinaloa es mucho más común de lo que se piensa, las sinaloenses los han prestado, principalmente por dinero y ocasionalmente por amistad.
LA HISTORIA DE JOSEFINA
Josefina, es una madre que no podía tener hijos. Le hablaron de la posibilidad de rentar un vientre, se puso de acuerdo con la señora que le ayuda y una sobrina de ella, le rentó por 140 mil pesos su vientre, en el entendido de que Josefina iba correr con los gastos.
Nunca se imaginó que en los hospitales de la capital del estado le ponían muchas trabas, incluso, el propio Secretario de Salud, Efrén Encinas en su momento aseguró que no se tiene información de que en el estado se hayan dado alumbramientos por el método de vientre subrogado.
La señora Josefina precisó que tuvieron que irse a Estados Unidos, concretamente a California en busca de la felicidad porque en el país no estaba permitido, sin embargo, ella como la mayoría de los sinaloenses no saben que la gestación subrogada en México únicamente está legalizada precisamente en Sinaloa y Tabasco y sólo pueden acceder a este método los ciudadanos mexicanos.
“Renté mi vientre por dinero”
Otro caso, es de la sinaloense de profesión enfermera, presta sus servicios en un centro hospitalario de los Ángeles California.
Se casó con un estadounidense, han formado un bonito matrimonio, muy avenido, asegura su mamá.
Al contactar con Mayra a través de What´sApp, cuenta que es muy común en el estado de California subrogar los vientres y ella al estar en constante trato con este tema por su profesión, lo platicó con su marido y empezaron a planear hacer negocio con este tema.
Señala que es madre de familia de dos menores y que se pusieron de acuerdo con una pareja norteamericana que buscaba tener un bebé.
Se hicieron todos los trámites, a ella le ofrecieron 30 mil dólares “todo marchó muy bien, me pagaban además el médico, el psicólogo y la alimentación”.
Ya tiene un año de ese embarazo exitoso y está lista para volver a rentar su vientre, porque dice que es un negocio y así lo están viendo, ya que con el primer intento los sacó de problemas económicos.
PROCESO
Para poder realizar un proceso de gestación subrogada en Sinaloa es necesario que los futuros padres sean ciudadanos mexicanos y, además, que la madre de intención tenga incapacidad médica de gestar un bebé.
Tal y como se refleja en el Artículo 283 de la ley sobre técnicas de reproducción asistida del estado de Sinaloa:
La maternidad subrogada se efectúa a través de la práctica médica mediante la cual, una mujer gesta el producto fecundado por un hombre y una mujer, cuando la mujer, padece imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a cabo la gestación en su útero y es subrogada por una mujer gestante que lleva en su útero el embrión de los padres subrogados, cuya relación concluye con el nacimiento.
Del mismo modo, los requisitos para ser gestante son: Tener entre 25 y 35 años. Ser madre de un hijo consanguíneo sano. Tener una buena salud física y mental.
Dar el consentimiento voluntario de prestar su vientre. Debe acreditar mediante dictamen médico que no estuvo embarazada durante el año previo a la implantación del embrión y que no ha participado más de dos ocasiones consecutivas en este procedimiento.
Asimismo, se admite cualquier modalidad de gestación subrogada, esto es, parcial, total, altruista o con compensación.
CLANDESTINO
Mayra es otra madre de familia que en su momento no podía tener hijos, acudió a una clínica de fertilidad y ahí le ofrecieron todo el apoyo, pero al ver que el presupuesto no les alcanzaba, lo hicieron a través del “clandestinaje”, porque cuesta muy caro, pagar a la mujer que te renta el vientre, los médicos, los notarios públicos y la atención médica.
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“La clínica me cobraba cerca de 400 mil pesos. Mi esposo consiguió que una prima lejana nos hiciera el paro. Le dimos cien mil pesos. El trato fue discreto, incluso, la familia se enteró con el tiempo, porque lo quisimos hacer derecho y los abogados nos cobraban mucho, así que nos fuimos a Guadalajara con mi familia y gracias a Dios mi niña tiene cuatro años, la que nos rentó el vientre, está orgullosa de ver a la bebé, yo siempre he estado de acuerdo que le diga mamá, pero ella, quiere que le diga “mamanina”".
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