Culiacán, Sin.- Tal y como lo prometió en su campaña, el gobernador Rubén Rocha Moya, en su primer día de agenda pública, ofreció atención a grupos de personas desplazadas que, por el aumento de violencia, se han visto en la necesidad de abandonar sus hogares.
En punto de las 13:30 horas de este lunes, representantes de grupos desplazados de la zona norte, centro y sur de Sinaloa, entablaron el diálogo con el gobernador, quien a ojos de asistentes y periodistas, se mostró atento a cada petición e historia que cada uno de los representantes iba contando.
El primero en ser escuchado fue Guadalupe Vizcarra, desplazado de Guamúchil, quien solicitó al gobernador una casita y de haber oportunidad un empleo también, pues tras la ola de violencia que se suscitó en su comunidad y por su avanzada edad no ha podido conseguir una estabilidad.
"Que nos den una casita para vivir, para no andar sufriendo, no puedo trabajar, le ayudó a la mujer a hacer pan, yo tengo desgastada mi rodilla", dijo.
De la misma forma, Miguel Ángel Gutiérrez, desplazado de la comunidad de Rastra, al sur de Sinaloa, recordó que en 2017 mataron en Potreritos a más de 8 jóvenes, dando inicio así a una guerra delictiva, el junto a vecinos bajaron hasta Mazatlán a refugiarse y hasta la fecha, muchos viven con amigos o conocidos.
Él solicitó al gobernador la realización de un censo de personas desplazadas y que en base a eso, se otorguen viviendas, terrenos, empleos o la necesidad que cada familia requiera.
Así sucesivamente, más de ocho testimonios compartieron su situación de vida. La mayoría solicitó al ejecutivo, una casita, un terreno, una despensa, otros más la oportunidad de trabajar y otros más, la gestión de becas educativas para sus hijos, quienes al momento de salir de sus comunidades también lo perdieron todo hasta sus estudios.
"Salimos corriendo por los montes con la ropita que traíamos puesta, es una tristeza porque más allá de las pérdidas materiales, perdimos vidas, perdimos la comunicación con nuestros amigos, vecinos, familia, los estudios, todo", dijo Joel Martín Leyva, uno más de los allegados a la reunión.
Por su parte, el gobernador Rubén Rocha Moya recordó que el patrimonio más importante de una familia es el hogar, y ante eso, se comprometió con este grupo de ciudadanos, a gestionar oportunidades de vivienda ante diversas instancias como lo es Infonavit, Cvive y Banobras.
Rocha Moya dijo que también dará continuidad a la donación de terrenos que algunos grupos defensores ya han promovido en distintos municipios.
Puntualizó que también se abordará el trabajo en materia de generación de empleos, a través de programas federales como Sembrando Vida, la gestión de becas para estudiantes y la creación de un censo que permita distinguir las necesidades de cada familia afligida.
Dato
En su gestión, el ex gobernador Quirino Ordaz Coppel atendió la petición de algunas familias desplazadas en la ciudad de Mazatlán, tras la realización de 52 casas en el fraccionamiento Cvive.
Sin embargo, pese a ser el primer gobernador en atender esta causa social, la realidad es que no beneficia ni al 10 por ciento del total de las familias que continúan viviendo en esta situación de "desplazados".
De acuerdo a la Secretaría de Planeación y Vinculación Social, hasta julio de este año, en el estado había más de 2 mil 635 personas desplazadas de sus hogares, siendo principalmente habitantes de zonas serranas quienes, por motivo de violencia, se vieron en la necesidad de huir de sus hogares.
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