/ viernes 13 de octubre de 2017

Sincero homenaje a fallecidos y salvadores

Se trajo a la memoria a los desaparecidos.

“De sus pérdidas y dolores la comunidad mexicana aprendió. De los sismos de septiembre resurgió más fuerte. Fortaleció su conciencia social. Afinó su sentido de comunidad. Ese que en veces se pierde. Unas semanas después este país se halla de pie. Con entereza. En unidad y solidaridad. Y es que -remató el presidente Enrique Peña Nieto- el amor por México está presente en todos los mexicanos”.

Ayer, en el Patio de Honor -a unos cuantos pasos del Jardín de la Emperatriz- de Palacio Nacional ocurrió un sincero homenaje a fallecidos y salvadores. Se trajo a la memoria a los desaparecidos. Se reconoció -aplaudió, elogió y felicitó- soldados, marinos, bomberos, policías, médicos y ciudadanos que todo lo dejaron para procurar salvar una vida.

“Pues lo más importante -sentenció Enrique Peña Nieto es la vida. Conservarla; protegerla. Todos en este país se movieron con ese afán. Solidaridad. Unidad. Pusieron lo que poseían. Una herramienta. El vigor de sus manos”.

Ceremonia para la memoria. Se hurga en el pasado. Se sopesan hechos. La sociedad mexicana en el temblor de tierra del 19 de septiembre de 1985. Su respuesta; su reacción. Su lección.

“Hoy tenemos a unos 8 mil estudiantes sin aula. Escuelas en el sur de la Ciudad de México quedaron inutilizables”, reveló el doctor Enrique Fernández. “Pero no podemos cruzarnos de brazos. La vida sigue. La existencia exige lucha. Y en eso estamos”, redondeó muy resuelto el Director General del Instituto Politécnico Nacional.

La señora Paquita Ramos de Vázquez -Presidenta y Directora General de Organización Editorial Mexicana (OEM) y el señor Francisco Torres Vázquez, Director General Adjunto- acudieron a la ceremonia que estrujó y reconcilió el ánimo.

El Director General de Notimex, Alejandro Ramos Esquivel acudió a la invitación presidencial. Hombres de negocios, educadores, comunicadores y personas de diversa condición ocuparon las tribunas instaladas en el Patio de Honor de Palacio Nacional.

“...Y si bien la Naturaleza echó abajo construcciones y provocó muerte, también sacó a flote los mejores sentimientos y la enraizada solidaridad que caracteriza a los mexicanos. Fenómenos como los que recientemente vivimos establecen -marcan, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong- un antes y un después. “Sigamos por la ruta de ser cada vez mejores”, redondeó el político de Bucareli.

El general-secretario de la Defensa Nacional, don Salvador Cienfuegos; el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina; el maestro Mikel Arriola, director del Seguro Social; el canciller Luis Videgaray Caso; Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad se mezclaron con hombres y mujeres que lucían overoles y cascos y botas que exhibían intenso uso. Personas de complexión regular. Quizá algunos incipientemente obesos. Pero todos con aire decidido y porte muy garboso.

A muchos de ellos el presidente Enrique Peña Nieto entregó pergaminos que dejan constancia de la gratitud y reconocimiento que una sociedad y su gobierno les otorgan. Expertos en rescate de Chihuahua. Bomberos y salvadores de Jalisco. Zapadores y enfermeros. El Presidente de la Cruz Roja Mexicana. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera. Graco Ramírez -gobernador de Morelos. Y Alejandro Murat -de Oaxaca-; Alfredo del Mazo Maza, del Estado de México; Antonio Gali Fayad, de Puebla. Y Manuel Velasco Coello, de Chiapas.

 

“FRIDA” MERECE UN HOMENAJE

“Siempre será posible hacer las cosas mejor. En toda ocasión está la oportunidad. En Protección Civil de Gobernación todos dimos todo. Palabra de honor -invocaba el vehemente Luis Felipe Puente Espinoza- que pasé muchas noches en vela. ¡Así! Sin pegar el ojo. Que De la Cruz, mi colaborador te diga. Y De la Cruz -hijo del distinguido politécnico Cecilio De la Cruz se sonrojó.

Redoble grave de tambores.

Minutos de silencio para los

perdidos.

Minutos de aplausos para los héroes así surgidos.

Minutos de aplausos de la sociedad para reconocer a los valerosos sobrevivientes.

“Frida” una perra. “Es labrador -explicó su entrenador, el 3er. Maestre Israel Arau Salinas. ‘Frida’ es una perra adulta. Adiestrarla para tareas de salvamento lleva 1 año. Le quedan 3, quizá 4 de vida útil. La llevé a Ecuador, a Juchitán...

Entonces llegó el doctor Videgaray Caso:

“...Hizo tanto ‘Frida’... ¡Y pocos le aplauden!, dijo y acarició al cuadrúpedo. Se convirtió en símbolo de este acontecimiento”.

El presidente Enrique Peña Nieto ya lo había hecho. Se fotografió con los entrenadores. “Frida” luce su chaleco: “MARINA”.

De todo esto tomó nota el experimentado informador Roberto

Femat.

“De sus pérdidas y dolores la comunidad mexicana aprendió. De los sismos de septiembre resurgió más fuerte. Fortaleció su conciencia social. Afinó su sentido de comunidad. Ese que en veces se pierde. Unas semanas después este país se halla de pie. Con entereza. En unidad y solidaridad. Y es que -remató el presidente Enrique Peña Nieto- el amor por México está presente en todos los mexicanos”.

Ayer, en el Patio de Honor -a unos cuantos pasos del Jardín de la Emperatriz- de Palacio Nacional ocurrió un sincero homenaje a fallecidos y salvadores. Se trajo a la memoria a los desaparecidos. Se reconoció -aplaudió, elogió y felicitó- soldados, marinos, bomberos, policías, médicos y ciudadanos que todo lo dejaron para procurar salvar una vida.

“Pues lo más importante -sentenció Enrique Peña Nieto es la vida. Conservarla; protegerla. Todos en este país se movieron con ese afán. Solidaridad. Unidad. Pusieron lo que poseían. Una herramienta. El vigor de sus manos”.

Ceremonia para la memoria. Se hurga en el pasado. Se sopesan hechos. La sociedad mexicana en el temblor de tierra del 19 de septiembre de 1985. Su respuesta; su reacción. Su lección.

“Hoy tenemos a unos 8 mil estudiantes sin aula. Escuelas en el sur de la Ciudad de México quedaron inutilizables”, reveló el doctor Enrique Fernández. “Pero no podemos cruzarnos de brazos. La vida sigue. La existencia exige lucha. Y en eso estamos”, redondeó muy resuelto el Director General del Instituto Politécnico Nacional.

La señora Paquita Ramos de Vázquez -Presidenta y Directora General de Organización Editorial Mexicana (OEM) y el señor Francisco Torres Vázquez, Director General Adjunto- acudieron a la ceremonia que estrujó y reconcilió el ánimo.

El Director General de Notimex, Alejandro Ramos Esquivel acudió a la invitación presidencial. Hombres de negocios, educadores, comunicadores y personas de diversa condición ocuparon las tribunas instaladas en el Patio de Honor de Palacio Nacional.

“...Y si bien la Naturaleza echó abajo construcciones y provocó muerte, también sacó a flote los mejores sentimientos y la enraizada solidaridad que caracteriza a los mexicanos. Fenómenos como los que recientemente vivimos establecen -marcan, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong- un antes y un después. “Sigamos por la ruta de ser cada vez mejores”, redondeó el político de Bucareli.

El general-secretario de la Defensa Nacional, don Salvador Cienfuegos; el almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina; el maestro Mikel Arriola, director del Seguro Social; el canciller Luis Videgaray Caso; Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad se mezclaron con hombres y mujeres que lucían overoles y cascos y botas que exhibían intenso uso. Personas de complexión regular. Quizá algunos incipientemente obesos. Pero todos con aire decidido y porte muy garboso.

A muchos de ellos el presidente Enrique Peña Nieto entregó pergaminos que dejan constancia de la gratitud y reconocimiento que una sociedad y su gobierno les otorgan. Expertos en rescate de Chihuahua. Bomberos y salvadores de Jalisco. Zapadores y enfermeros. El Presidente de la Cruz Roja Mexicana. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Mancera. Graco Ramírez -gobernador de Morelos. Y Alejandro Murat -de Oaxaca-; Alfredo del Mazo Maza, del Estado de México; Antonio Gali Fayad, de Puebla. Y Manuel Velasco Coello, de Chiapas.

 

“FRIDA” MERECE UN HOMENAJE

“Siempre será posible hacer las cosas mejor. En toda ocasión está la oportunidad. En Protección Civil de Gobernación todos dimos todo. Palabra de honor -invocaba el vehemente Luis Felipe Puente Espinoza- que pasé muchas noches en vela. ¡Así! Sin pegar el ojo. Que De la Cruz, mi colaborador te diga. Y De la Cruz -hijo del distinguido politécnico Cecilio De la Cruz se sonrojó.

Redoble grave de tambores.

Minutos de silencio para los

perdidos.

Minutos de aplausos para los héroes así surgidos.

Minutos de aplausos de la sociedad para reconocer a los valerosos sobrevivientes.

“Frida” una perra. “Es labrador -explicó su entrenador, el 3er. Maestre Israel Arau Salinas. ‘Frida’ es una perra adulta. Adiestrarla para tareas de salvamento lleva 1 año. Le quedan 3, quizá 4 de vida útil. La llevé a Ecuador, a Juchitán...

Entonces llegó el doctor Videgaray Caso:

“...Hizo tanto ‘Frida’... ¡Y pocos le aplauden!, dijo y acarició al cuadrúpedo. Se convirtió en símbolo de este acontecimiento”.

El presidente Enrique Peña Nieto ya lo había hecho. Se fotografió con los entrenadores. “Frida” luce su chaleco: “MARINA”.

De todo esto tomó nota el experimentado informador Roberto

Femat.

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