Las acciones de aseguramientos de armas, drogas y detenciones por parte de la Guardia Nacional (GN) en contra de la delincuencia han disminuido entre finales de junio de 2019 y diciembre de 2021, a pesar de que el número de agentes se ha incrementado en los últimos dos años y medio, además de que el número de enfrentamientos contra el crimen organizado aumentó.
En el contexto de la política de la Cuatroté de “Abrazos no balazos”, durante los primeros seis meses de operaciones de la GN, la institución decomisó 761 armas largas y mil 064 armas cortas, lo mismo que fueron detenidas ocho mil 689 personas; en tanto, durante todo 2021 se incautaron 799 armas largas y mil 045 armas cortas, lo mismo que se detuvo a ocho mil 258 personas, según muestra una comparación de cifras de los informes anuales de actividades de la misma institución.
Es decir, el rendimiento en las acciones de la institución fue el mismo en el segundo semestre de 2019 al de todo 2021 pese que el número de agentes se incrementó.
Tan sólo en su primer medio año de su puesta en marcha la GN contaba con alrededor de 58 mil elementos, y hasta finales de 2021 concentró un estado de fuerza de más de 113 mil efectivos.
A esto se agrega que el número de enfrentamientos armados se incrementó en el transcurso de los años dejando a un lado los abrazos, pues hasta el 30 de septiembre de 2021 se suscitaron 239 enfrentamientos entre agentes de la GN y civiles armado: 25, en 2019; 131, en 2020 y 83, en los primeros nueve meses de 2021.
En este lapso, los combates dejaron un saldo de 100 agresores civiles fallecidos –presuntamente delincuentes– y 30 heridos, lo que representa un índice de letalidad de 3.3 civiles armados asesinados por cada herido, como dio a conocer este diario en su publicación de Guardia Nacional es tan letal como las Fuerzas Armadas con Calderón y Peña.
Por otra parte los índices de violencia en el país se han mantenido desde el ingreso de la GN a las calles, a pesar de que con la institución se prometió pacificar el país. Tan sólo durante 2019 se registraron 29 mil 484 homicidios dolosos con arma de fuego, blanca y otro elemento; en 2020, disminuyeron a 28 mil 824; en 2021, se dieron 28 mil 266 y en entre enero y febrero de 2022, se suscitaron tres mil 966.
Juan Manuel Aguilar, investigador en seguridad pública del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), señala que no hay una buena estrategia en el combate a la delincuencia organizada, además que es menos visible la información de aseguramientos de la Guardia Nacional.
“Hemos analizado la parte de los arrestos, los decomisos y los enfrentamientos por dos vías. Una parte por solicitud de información a las Unidades de Transparencia y a través de sistematización de fuentes abiertas de diarios alrededor de la república. Aquí, por ejemplo, sí hemos notado que una buena parte de decomisos de droga, que antes se presentaba muchísima información sobre los decomisos de fentanilo y precisamente es una variable que ha cada vez es menos visible.
SÓLO DECOMISO DE CARTUCHOS
“En el caso concreto de armamento antes había una cantidad tremenda de aseguramiento de armas de diferentes calibres, granadas, y desde 2019 ha habido una tendencia, y es que solamente vemos decomisos de cartuchos. Para los que la única variable que no se ha movido de forma trascendental es la participación de la guardia en enfrentamientos, de hecho, es la que mantiene una tendencia creciente y constante”, asegura.
Sobre las acciones en contra de estupefacientes los informes anuales de actividades muestran cómo el decomiso de cocaína también mermó.
En en sus primeros seis meses de operaciones se registró mil 777 kilogramos, y en 2021 se muestra que aseguró dos mil 252 kilogramos, una diferencia de sólo 475 kilos.
La mariguana tuvo una incautación de 15 mil 671 kilogramos en 2019, y 15 mil 549 kilogramos, en 2021. Lo mismo ocurre con los plantíos de este último enervante, pues la GN detalla que destruyó 29, y el año pasado fueron 25; los cultivos de amapola pasaron de 12 a apenas sólo uno.
MERMAN INCAUTACIONES
Estos rubros no son los únicos donde mermaron las incautaciones. También en tomas clandestinas de hidrocarburos, madera, divisas y piezas arqueológicas los números muestran una tendencia a la baja.
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Ante esto, el especialista en seguridad de Casede detalla que no hay una estrategia puntual para disminuir la incidencia delictiva, y tiene que ver con la desproporción del despliegue de los agentes de la GN en distintas entidades donde la dinámica delincuencia es de alta trascendencia.
Una muestra es que hay más miembros de la GN en Chiapas que en Colima y Zacatecas. La primera entidad se caracterizó por la contención de las caravanas migrantes por parte de los agentes, sin embargo, en los otros dos territorios en fechas recientes se volvieron escenarios de constantes ejecuciones, lluvias de balas, abandono de cuerpos en distintas regiones y lugares convertidos en pueblos fantasma.
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