Los Ángeles.- Un año después de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, las "Marchas de las Mujeres" vuelven a tomar este fin de semana las calles del país para reclamar la igualdad y el fin de la discriminación y de la intolerancia.
Ciudades como Las Vegas, Nueva York o Los Ángeles acogerán el sábado y el domingo multitudinarias protestas como las que se vivieron el 21 de enero de 2017, cuando millones de personas se concentraron como reacción a las ideas machistas de Trump que, pese al revuelo que provocaron durante la campaña electoral, no impidieron que el magnate alcanzara la Casa Blanca.
Con la protesta de Washington como punta de lanza, que fue replicada en urbes dentro y fuera de EE.UU., las "Marchas de las Mujeres" de 2017 fueron la primera y contundente llamada de atención a Trump tan solo un día después de que pisara el Despacho Oval.
Desde entonces, el controvertido magnate, que cuenta con uno de los niveles de popularidad más bajos de los presidentes de EE.UU. recientes, se ha topado con una gran resistencia para aprobar sus polémicas medidas.
Las Vegas acogerá este domingo la manifestación central de las "Marchas de las Mujeres" que, como pasó el año pasado, no se restringirán a exigir la igualdad para las mujeres sino que también servirán para reclamar el respeto a la diversidad racial, religiosa y sexual.
Asimismo, los activistas se han marcado como meta movilizar a la ciudadanía de cara a las elecciones legislativas de medio mandato en noviembre, en las que se renovará la totalidad de los escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los del Senado.
La casa de Emiliana Guereca, una de las directoras ejecutivas de Women's March Los Angeles Foundation que organiza la protesta en esta ciudad californiana prevista para el sábado, parece esta semana un cuartel de campaña: los móviles de los voluntarios no paran de sonar, vuelan los papeles y los mapas, y no falta café para que no decaigan las fuerzas.
"Es como un pulpo", comentó con una sonrisa Elaine Patel, una de las colaboradoras de Guereca, al verla hablar por teléfono sin dejar de mirar el portátil y mientras da otras instrucciones.
Nacida en México y criada en una familia de trece hermanos en Chicago, Guereca es una empresaria y organizadora de eventos que, hasta las elecciones en las que triunfó Trump, no estaba involucrada en política.
"Pero conforme pasaba el tiempo podías empezar a oír el odio, el racismo hacia la gente de color, podías empezar a ver el odio hacia las mujeres y la misoginia", comentó en una entrevista con Efe.
"En ese punto me pregunté quién soy yo cómo persona, qué puedo hacer para parar esto y qué podemos hacer como comunidad para tener una voz", dijo.
Guereca fue una de las organizadoras de la "Marcha de las Mujeres" que el año pasado saturó las calles del centro de Los Ángeles con una enorme manifestación que, admitió, sobrepasó sus expectativas.
"Podías ver que la gente iba a salir (a la calle) porque tenían ansiedad sobre el futuro. Y todo por lo que la gente protestó (el año pasado) ha pasado y está pasando. Hubo quienes pensaron que estábamos locos por tomar las calles, pero no lo estábamos", reflexionó.
La segunda edición de la "Marcha de las Mujeres" en Los Ángeles tendrá lugar este sábado y entre las oradoras que tomarán la palabra figuran las actrices Eva Longoria, Natalie Portman y Scarlett Johansson.
Con la ciudad todavía frotándose los ojos por la gigantesca cascada de agresiones sexuales conocidas tras el escándalo de Harvey Weinstein, Guereca dijo que los movimientos "Me Too" (yo también) y "Time's Up" (se acabó el tiempo) pueden fortalecen las reivindicaciones de las "Marchas de las Mujeres" siempre y cuando no sean un debate "solo acerca de estrellas, solo acerca de Hollywood".
"Pero sí ayudan para dar poder a nuestras hijas pequeñas que están creciendo. Queremos que tengan mucho más poder del que tenemos nosotras", apuntó antes de subrayar que también se debe educar a los niños en el respeto y la igualdad entre hombres y mujeres.
Con donaciones para sufragar los gastos y setecientos voluntarios inscritos para organizar la marcha en Los Ángeles, Guereca destacó que este año el lema ha pasado de ser "escucha nuestra voz" a "escucha nuestro voto", puesto que tienen la vista puesta en las elecciones legislativas de medio mandato.
En este sentido, Guereca aseguró que deben usar el poder de las urnas para apostar por un cambio: "Si no acudimos a votar y si estamos callados, estamos diciendo que lo que sea que pase está bien".
/afa