Miles de peruanos marcharon ayer en repudio al indulto al expresidente Alberto Fujimori concedido por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien este mismo día fue interrogado por fiscales en la investigación sobre el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
Los manifestantes, incluidos familiares de víctimas del gobierno de Fujimori, se congregaron en la Plaza San Martín de Lima bajo el lema “indulto es insulto”, cuatro días después de que Kuczynski le otorgara el perdón al exjefe de Estado invocando razones humanitarias mientras cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad.
Fujimori, de 79 años, permanece desde el sábado hospitalizado en una clínica por problemas cardíacos. Su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, aseguró que “ha salido del periodo crítico, hay, como reitero, una evolución favorable, pero no todo lo positivo que quisiéramos”. Cuando comenzaba la marcha contra el indulto, que congregaba a unas cinco mil personas, según estimaciones de canales de televisión peruanos, decenas de fujimoristas se reunieron afuera de la clínica para expresar su apoyo al expresidente.
Horas antes de la marcha, el fiscal anti-corrupción Hamilton Castro, que dirige la investigación sobre Odebrecht, interrogó a Kuczynski durante cuatro horas en el Palacio de Gobierno.
Castro investiga los millonarios pagos por asesorías que hizo Odebrecht a empresas ligadas Kuczynski mientras era ministro del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
El mandatario de centro-derecha había negado todo vínculo con la compañía brasileña hasta que fue desmentido por la propia empresa, que decidió colaborar con la justicia.
Paralelamente, declaró ante la fiscalía Keiko Fujimori, la hija del exgobernante, en una investigación sobre financiamiento ilegal de campañas electorales, que también abarca a Odebrecht. La hija de Fujimori, que ha negado toda irregularidad en las finanzas de sus campañas presidenciales, fue interrogada durante cinco horas y se retiró de la fiscalía sin hablar con la prensa.
Muchos peruanos creen que Kuczynski otorgó el indulto para evitar su destitución.