Madrid.- El nuevo presidente del Gobierno español, el socialista PedroSánchez, prometió hoy su cargo ante el rey de España, Felipe VI, y en presencia de su antecesor el frente del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy.
Sánchez prometió su cargo, en lugar de jurarlo y sin presencia de la Biblia y del crucifijo, como es tradicional en España.
El nuevo presidente del Gobierno español optó por esta fórmula, acordada por la Casa del Rey en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, para dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.
"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó Sánchez.
En la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, estuvo presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades estatales.
Pedro
Sánchez fue elegido este viernes nuevo presidente del Gobierno de España tras obtener el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso a una histórica moción de censura con la que forzó la salida del poder del conservador Rajoy, líder del Partido Popular (PP).
La moción, presentada hace una semana por los socialistas tras conocerse la sentencia de la Justicia española que condenaba al PP por beneficiarse de una trama de corrupción, fue aprobada por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.
Sánchez contó con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.
Madrid.- El nuevo presidente del Gobierno español, el socialista PedroSánchez, prometió hoy su cargo ante el rey de España, Felipe VI, y en presencia de su antecesor el frente del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy.
Sánchez prometió su cargo, en lugar de jurarlo y sin presencia de la Biblia y del crucifijo, como es tradicional en España.
El nuevo presidente del Gobierno español optó por esta fórmula, acordada por la Casa del Rey en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, para dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.
"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó Sánchez.
En la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, estuvo presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades estatales.
Pedro
Sánchez fue elegido este viernes nuevo presidente del Gobierno de España tras obtener el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso a una histórica moción de censura con la que forzó la salida del poder del conservador Rajoy, líder del Partido Popular (PP).
La moción, presentada hace una semana por los socialistas tras conocerse la sentencia de la Justicia española que condenaba al PP por beneficiarse de una trama de corrupción, fue aprobada por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.
Sánchez contó con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.