Al menos seis personas murieron y más de 50 resultaron heridas tras un fuerte terremoto de una intensidad de 6.6 que sacudió la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas el martes, en la misma región que se vio afectada por un sismo hace algunos días.
Numerosos habitantes aterrados se precipitaron a las calles durante el terremoto, que afectó a numerosos edificios, casas y escuelas. Al no ser demasiado profundo, el temblor se sintió con más intensidad y los daños causados son mayores, según las autoridades locales.
Una de las víctimas mortales es un adolescente que falleció al derrumbarse una pared de su escuela, cuando los alumnos intentaban evacuarla. Otros estudiantes resultaron con heridas graves.
Otro fallecido es un hombre de 66 años que murió al derrumbarse su casa. Rocas y desprendimientos de tierra desatados por el violento temblor mataron a otras cuatro personas.
El epicentro de este sismo se localizó en el mismo sector donde se registró hace dos semanas otro temblor de magnitud 6.4 que dejó al menos cinco muertos e importantes daños materiales.
Filipinas forma parte del llamado "Cinturón de Fuego", un arco de intensa actividad sísmica que se extiende desde Chile hasta el sudeste asiático.