Culiacán, Sin. Desde hacía años, a “El Cesarín” se le veía ir y venir en el municipio de Navolato, andar sin problemas en Altata, bien acompañado en las fiestas en Culiacán. En Tierra Blanca se decía que tenía una casa donde en los mejores años le gustaba llevar grupos musicales.
Era un joven sin problemas aparentes con las diferentes facciones del Cártel de Sinaloa, durante la guerra que se desató entre los clanes de Los Chapitos con Los Dámaso entre 2016 y 2017, César Carrillo Leyva, uno de los hijos menores de “El Señor de los Cielos”, permació neutro ante el conflicto.
Se movía entre propios y extraños, de él se decía que no tenía las deudas que dejó su padre, Amado, mucho menos la ola de venganzas desatadas por Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, cuando rompió con el Cártel de Sinaloa representado por Joaquín Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada.
En cambio, su bajo perfil sólo era comparable con las pocas ambiciones que llevaba en la sangre: no se le conocían actos violentos, ni enemigos a la vista. De ahí, quizá, que no solía usar escoltas ni la parafernalia de un comando protector.
Las autoridades federales no lo tenían en su radar, porque de hecho a fines de febrero de 2018, fue detenido durante unas horas en la zona de dunas de Altata, Navolato, cuando se encontraba supuestamente en compañía de una mujer.
Al Cesarín los de la Marina no le encontraron nada, no traía armas de fuego, ni mucho menos drogas, solamente andaba tomando cerveza tranquilo
Fuente de seguridad
Sin embargo, de aquella ocasión, la Marina filtró una foto que poco se conoció en redes sociales. Según las mismas fuentes, Carrillo Leyva no manejaba un gran negocio, más bien, era algo discreto, para no llamar la atención. El apellido que se cargaba infundía más respeto que nada.
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EL CRIMEN
Su asesinato cayó en jueves 13. Pasadas las 9 de la noche, vecinos de la colonia Alfonso G. Calderón, escucharon detonaciones de arma de fuego en la casa de quien ya se sabía, era de “El Cesarín”.
Fueron pocos, pero certeros. Cuando los agentes preventivos de Navolato llegaron al domicilio de portón blanco de la calle Virgo, encontraron el cadáver a pocos paso de la puerta de la calle.
Así lo tuvieron que agarrar: desprevenido. El ejecutor usó una pistola calibre .9 milímetros y le apuntó a poca distancia a la cabeza del joven de 36 años, heredero de una disnastía severamente golpeada. El personal forense indicó que así fue debido a los orificios de bala que presentaba en el cráneo.
Tras conocerse la noticia que la víctima era el hijo de “El Señor de los Cielos”, las autoridades de los tres niveles acudieron a resguardar el sitio. Incluso al día siguiente, la Guardia Nacional se hizo presente en el Servicio Médico Forense, que permaneció blindado cuando su familia acudió a reclamar sus restos.
Aunque el asesinato de “El Cesarín” pronto comenzó a circular en redes sociales con el rumor de los presuntos responsables, lo cierto es que las fuentes de seguridad consultadas por El Sol de Sinaloa señalan que todavía es temprano para determinar si influirá en eventos violentos.
PERFIL
César era hermano de Vicente Carrillo Leyva, quien fue detenido en 2008 en Ciudad de México, sentenciado por lavado de dinero y puesto en libertad apenas en 2018. A las semanas fue liberado de un filtro policial en Polanco, desatando polémica.
BAJAS DEL CLAN
En 2004, fue ejecutado Rodolfo Carrillo Fuentes y en 2011 matan a un hijo de El Viceroy. En 2019 detienen a otro hijo de Amado en Sonora, de nombre Luis Carrillo Navarro. Amado murio en 1997.
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