Culiacán, Sin.- Ismael Zambada García llegó a los 76 años con padecimientos crónicos que, según pobladores de la sindicatura de El Salado, comunidad en la que nació, ya le era difícil la movilidad.
“El Mayo” se convirtió en la figura del capo sinaloense que nunca había sido arrestado, se forjó un perfil entre negociador, benefactor, pero implacable para los negocios del crimen organizado.
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Durante décadas estuvo fuera de las redes de las autoridades mexicanas y estadounidenses, quienes lo buscaban por su estatus como capó del narcotráfico, acusado de cofundador del Cártel de Sinaloa junto con Joaquín Guzmán Loera, Rafael Caro Quintero, Miguel Félix Gallardo y Juan José Esparragoza Moreno.
A diferencia de todos ellos, “El Mayo” nunca había caído en prisión. Según la ficha que guardan sobre su biografía, Zambada García nació el 1 de enero de 1948 en El Álamo, cerca de la sindicatura El Salado, al sur del municipio de Culiacán.
Era el mayor de los varones Zambada: Vicente y Jesús Reynaldo, el primero finado en Quintana Roo en 1995, y el segundo es testigo protegido en Estados Unidos. En Sinaloa viven sus hermanas Ana María y Modesta, ya que Águeda murió en 2021 en Culiacán.
Los inicios
Al igual que muchos habitantes de la zona rural sinaloense, “El Mayo” tuvo cercanía desde temprana edad con las drogas, en las siembras de mariguana en la sierra baja de Cosalá, cercana a El Salado.
Su fama como narcotraficante despegó durante las décadas de 1970 y 1980, "El Mayo" fue ascendiendo en la jerarquía del narcotráfico, estableciendo contactos y alianzas clave.
De acuerdo con perfiles realizados por las autoridades, su inteligencia y habilidades estratégicas le permitieron consolidar su posición dentro del Cártel de Sinaloa, una organización que eventualmente se convertiría en una de las más poderosas y sofisticadas del mundo.
A lo largo de su carrera delictiva, "El Mayo" demostró una notable capacidad para adaptarse a los cambios en el mundo del narcotráfico. Tras la captura y extradición de su compadre y socio, Joaquín "El Chapo" Guzmán, Zambada se convirtió en la figura principal del Cártel de Sinaloa, junto con Iván, Alfredo, Ovidio y Joaquín, quien también se anunció su entrega.
Bajo su liderazgo, el cartel ha diversificado sus operaciones, incluyendo el tráfico de cocaína, metanfetaminas, heroína y fentanilo, además del lavado de dinero y otros negocios ilícitos.
Perfil bajo
A diferencia de muchos otros capos del narcotráfico, "El Mayo" ha mantenido un perfil relativamente bajo, evitó el estilo de vida ostentoso que ha delatado a otros líderes. Su habilidad para operar en las sombras y mantener una red de seguridad y lealtad a su alrededor ha sido fundamental para su longevidad en el negocio.
La vida de "El Mayo" ha estado marcada por la constante amenaza de captura y la pérdida de seres queridos. Varios de sus hijos y familiares cercanos han sido arrestados o asesinados en el curso de la guerra contra el narcotráfico. Sus hijos detenidos y procesados en Estados Unidos son Vicente Zambada Niebla, Ismael Zambada Imperial y Serafín Zambada Ortiz, los tres ya quedaron libres.
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A pesar de estos golpes personales, Zambada García logró mantenerse en libertad, dirigiendo las operaciones del cartel desde las sombras. En al menos cinco cortes de Estados Unidos tiene una orden de presentación.
Su hijo Ismael Zambada Sicairos, “El Flaco”, es quien poco a poco había asumido el liderazgo de la organización, aprendió de su padre el bajo perfil, trabajar desde las sombras y con la menor violencia posible. Se conocen pocas imágenes de él.
Ismael Zambada ha sido objeto de múltiples operaciones de captura por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses, una de las últimas fue en 2014 cuando detuvieron a “El Chapo” en Mazatlán. Sin embargo, su conocimiento del terreno, junto con una red de informantes y cómplices, le permitió evadir la captura.
En una atípica entrevista concedida en 2010 al periodista Julio Scherer García, se presentó como un hombre pragmático y consciente de su situación. Dijo que si lo capturaban o lo mataban, el negocio del tráfico de drogas no se acabará. Este jueves 25 de julio se informó que se entregó al gobierno de Estados Unidos, dando fin a una de las historias más longevas del cártel de Sinaloa.