Culiacán, Sin.- Katia, una joven de 25 años, vivió momentos de angustia cuando recibió una llamada telefónica en la que le aseguraban que su madre, de 52 años, estaba secuestrada.
En el mensaje le exigían el pago de 100 mil pesos para liberarla, generando alarma en su familia, que de inmediato buscó apoyo de las autoridades en Escuinapa.
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Horas antes de la llamada, la madre de Katia había salido de su casa para comprar un chip de teléfono, tratando de protegerse de constantes intentos de extorsión. Sin embargo, la comunicación con ella se cortó poco después, cuando su teléfono comenzó a mandar las llamadas al buzón.
Una tía de Katia mencionó que había notado a la mujer nerviosa y que le comentó su intención de ir a la central de autobuses para comprar un boleto.
La situación fue reportada rápidamente a las autoridades, quienes se dirigieron a la terminal de autobuses. Ahí, personal de la central confirmó que la mujer había tomado un autobús rumbo a Mazatlán.
Con la intervención de la Policía Municipal de Mazatlán y la unidad antisecuestro, se organizó un operativo para localizarla.
Aproximadamente a las 15:18 horas, la mujer fue ubicada en la central de autobuses de Mazatlán, donde se comprobó que se encontraba bien. Tras asegurar su protección, quedó bajo el resguardo de la Policía Municipal de Mazatlán.
