Tijuana.- "La Ley Bonilla no fue un fraude como la llamó Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)", respondió el gobernador Jaime Bonilla.
En entrevista luego de la decisión del máximo tribunal para dejar en dos años su administración y echar abajo la reforma constitucional que la ampliaba a cinco, insistió en que respeta la decisión pero no comparte el posicionamiento.
"Porque hasta ahorita nadie ha podido decir ¿qué artículo de la constitución se violó? Para que sea inconstitucional debe haber violado… Pero se armaron de otros argumentos para justificar ese posicionamiento. Nosotros seguimos pensando que estamos bien", afirmó.
El ejecutivo dijo que mantendrá su plan de trabajo de cinco años en los dos que gobernará, porque no apelará la resolución de la Suprema Corte.
"Aquí yo creo que el que pierde realmente es el estado, porque me someten a una elección innecesaria", comentó.
Con información de Eliud Ávalos